McLaren 720S

El McLaren 720S es la novedad del Salón de Ginebra de 2017, y es además uno de los estrenos más esperados de esta edición. El diseño de este nuevo McLaren se ha mejorado, y parte de este se ha hecho pensando mucho en la funcionalidad, sobre todo aerodinámica. Las capacidades dinámicas han aumentado, dando un salto con respecto al modelo al que sustituye, el McLaren 650S. Los principales cambios que se observan en el apartado estético del 720S con respecto a su antecesor son las enormes entradas de aire frontales alojadas en los grupos ópticos. Además el diseño es ahora mucho más fluido y aerodinámico. Estrena un chasis monocasco realizado en carbono denominado 'Monocage II', el cual ha permitido incrementar la rigidez del conjunto y además aligerar el peso. Por su estructura facilita el acceso al 'cockpit' debido a que es más delgado que el monocasco del 650S. El 'Monocage II' parte de la estructura de fibra de carbono del McLaren P1, palabras mayores. El 720S es 40 kilogramos más ligero que el 650S, un deportivo que ya era de por sí ligero en su clase. La nueva estructura también permite que las puertas formen parte del techo, facilitando aún más la entrada al habitáculo cuando estas se abren. Los rivales directos del nuevo deportivo de Woking son, claramente el Ferrari 488 GTB y el Lamborghini Huracan Performante, aunque… ¡El 720S es más ligero y más potente que ambos!

Bajó el capó se esconde una evolución del V8 de 3.8 litros, conocido como 'M840T'. Esta evolución ha hecho que este bloque alcance ahora los cuatro litros de cilindrada, alcanzando los 720CV de potencia y un par de 770 Nm. El motor se encuentra en posición central-longitudinal, y se acopla a una caja de cambios de doble embrague y siete velocidades. La aceleración del McLaren 720S es fulgurante, ¡hablamos de 2,9 segundos en 0 a 100 km/h! Pero si se es rápido también se debe poder frenar, para ello, el 720S además de montar un potente equipo de frenos, monta también un sistema de aerodinámica activa. Circulando a 200 km/h, solo le bastan 4,6 segundos y 117 metros para detenerse por completo. Contará con el sistema 'Proactive Chassis Control II', asociado a tres modos de conducción ('Comfort', 'Sport' y 'Track') y se encarga de gestionar, a través de doce sensores, los diferentes parámetros del coche a fin de mejorar la conducción según el modo seleccionado. El sistema 'Variable Drift Control' se encarga de involucrar más aún al conductor mediante la desconexión variable de los controles de estabilidad y tracción, facilitando de esta forma la realización de derrapes.

Se ha descartado de momento la utilización de un sistema híbrido para la propulsión, aunque puede que en un futuro sí se equipe a este modelo con un motor eléctrico. Por su parte, el habitáculo muestra como era de esperar una excelente calidad y ejecución. Un interior realizado a mano que encaja perfectamente con el nivel de detalle del exterior. Se incluye una pantalla de ocho pulgadas en la consola central para controlar en sistema de infoentretenimiento. La disposición del resto de botones, ajenos a la pantalla, es simple pero efectiva; son rápidos de accionar... por la cuenta que les trae.

Artículos que hablan del McLaren 720S