Rolls-Royce Ghost

El Rolls Royce Ghost es probablemente el automóvil que mejor representa los valores de la marca británica en la actualidad. Si bien no es su modelo más reciente, esta enorme berlina de lujo sigue liderando la gama del fabricante gracias a todo lo que ofrece, tanto en el aspecto como en el equipamiento. Es una de las berlinas más exclusivas del mundo, y su precio es similar al de muchos superdeportivos del mercado, pero poseer un automóvil que domine la carretera bajo el emblema del 'Espíritu del Éxtasis' nunca fue un vicio barato. Este coche hereda muchos de los valores que Rolls-Royce ofrece desde sus primeros automóviles. La funcionalidad y la eficiencia desaparecen del punto de mira para dejar paso al lujo y a la exclusividad. Todo en este coche es diferente al resto, a excepción del motor desarrollado por BMW, y es por eso que representa la sofisticación y el buen gusto llevado a su máxima expresión. Su nicho potencial de clientes es muy limitado, ya que muy probablemente solo deportistas profesionales, magnates y mafiosos podrán comprar un coche así, pero eso incrementa aún más su valor como automóvil único. Una de las características que más llama la atención de este automóvil es su tamaño, pues mide casi cinco metros y medio de largo y pesa cerca de 2,5 toneladas. Con semejante envergadura, este coche necesita un motor igualmente enorme para ofrecer un rendimiento a la altura de un Rolls. Por ello, la propulsión del Ghost corre a cargo de un bloque de 6,6 litros de cubicaje y doce cilindros dispuestos en V. Gracias a él, este automóvil disfruta de unos soberbios 563 caballos de potencia, suficientes para circular con autoridad por cualquier carretera.

En cuestiones de diseño, el Rolls-Royce Ghost es bastante conservador, y cuenta con las líneas tradicionales que la marca ofrece en todos sus modelos de la última década. El frontal cuenta con una caída muy vertical, idónea para acoger la enorme parrilla característica de estos modelos. Sobre ella, se erige con asombrosa naturalidad la figura que representa al 'Espíritu del Éxtasis', y que se oculta automáticamente en el momento que alguien intente forzarla. Los faros son rectangulares y proporcionalmente más pequeños, pero su potencia lumínica es muy alta. En la línea lateral, el diseño de tres volúmenes se hace evidente gracias a líneas rectas y alargadas, que se rematan con formas suaves para añadirles algo de carácter. Llaman la atención de las puertas traseras, cuya apertura se realiza en la dirección contraria al sentido de la marcha. Esta característica es heredada de los primeros modelos de Rolls-Royce, es uno de los principales atractivos de este coche. Finalmente, la zaga sigue los mismos cánones estructurales del frontal, con un enorme portón y unos pilotos pequeños que apenas destacan sobre el conjunto. Este coche cuenta con una peculiaridad, y es que la carrocería está disponible en dos longitudes distintas. La variante 'Extended Wheelbase' añade casi veinte centímetros al Ghost, y aporta un espacio interior aún mayor.

El habitáculo del Ghost tiene más de jet privado que de automóvil. Cada centímetro del interior está elaborado con los mejores materiales y ha sido llevado a cabo por un artesano reputado. Tanto el equipamiento como el puesto de conducción se enfocan hacia la figura de un chófer, mientras que las amplias plazas traseras pueden convertirse en una oficina si las circunstancias lo requieren. Este Rolls es una pieza única en lo que a exclusividad se refiere. Es un automóvil pensado para viajar en las plazas traseras, y permanecer en su habitáculo el tiempo que sea necesario. Todo en el Ghost es lujoso y elegante, incluso puede llegar a ser extravagante si la personalización lo permite. Sin embargo, su precio ronda los 300.000 euros, lo que nos garantiza que será el automóvil perfecto para dirigir una multinacional o una banda de crimen organizado.

Artículos que hablan del Rolls-Royce Ghost