Bloodhound SSC: así suena el coche que quiere ser más rápido que un Boeing 747

Este coche supersónico buscará superar los 1.250 km/h este mismo año, el año que viene intentarán sobrepasar la mítica cifra de las 1.000 millas por hora, 1.609 km/h. ¡Por primera vez no querría estar dentro de un superdeportivo!

¡Hay que tenerlos bien puestos! Ponerse a más de 1.500 km/h en una carrocería estrecha y alargada es algo que solamente puedes hacer si estás mal de la cabeza. El proyecto Bloodhound SSC intentará conseguir el récord de velocidad sobre tierra a finales de este mismo mes de octubre de 2017, un proyecto que lleva mucho tiempo intentando salir adelante y cuyo fin está más cerca que nunca. Para demostrar que la cosa ya casi está lista, los responsables de este proyecto loco nos han mostrado por primera vez el sonido del reactor EJ200 con el que este misil con ruedas pretende convertirse en el vehículo sobre neumáticos más rápido del planeta. Es muy loco, avisado estás. ¡Aquí lo tienes!

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Un nuevo sponsor ha permitido al equipo del coche supersónico seguir con las pruebas que llevaban paradas más de diez meses por problemas financieros. Esta nueva inyección de dinero ha permitido volver a desarrollar el vehículo con el que Andy Green intentará superar su récord de velocidad conseguido en 1997 con el Thrust SSC, fijado entonces en las 763 millas por hora, es decir: 1.227 km/h.

“Posiblemente este es el momento más importante de este proyecto”, comentaba el director del proyecto Bloodhound SSC, Richard Noble, que también estuvo en el equipo del Thrust SSC. “Estos últimos meses hemos estado concentrados en conseguir la financiación necesaria, ahora ya podemos pisar a fondo el acelerador e ir a por el récord”.

Y es que las dificultades han estado a punto de matar a este proyecto alucinante. De los 30 miembros del equipo se pasó a diez, mermando la capacidad de seguir mejorando un vehículo que debería pasar a la historia. Pero ahora vuelve a estar el equipo al completo, preparando ya la que será una aventura apasionante.

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El siguiente paso para conseguir el récord es desmontar las 3.500 piezas únicas hechas a medida que monta el Bloodhound SSC. Esto es necesario para documentar cada elemento y cerciorarse de su calidad de fabricación y fiabilidad. Parece que todas estas pruebas ya se han llevado a cabo con éxito y el proyecto ya se encuentra en su recta final antes del intento final en Sudáfrica.

Lo siguiente es cargar el vehículo en un Boeing 747 con destino a Hakskeen Pan, una espectacular área de pruebas de 22 millones de metros cuadrados en la que se han limpiado unas 16.000 toneladas de rocas para llevar a cabo este récord (cada local retirará 50 toneladas de piedrecitas para que no haya riesgo de accidente durante la prueba). En la galería puedes ver cómo lucirá este superbólido entrando en un Jumbo: ¿la primera vez en la historia que el coche que transporta un avión es más rápido que el propio avión?

Y es que la logística es casi tan importante como la técnica en este espectacular reto: casi 200 toneladas de material se enviarán hasta el sud de África, 100 de las cuales llegarán mediante el mar, el resto en avión. Una vez allí, se creará un pueblo entero para acoger el campamento de unas 250 personas: departamento de ingenieros, talleres, tiendas y el acomodo de todo el equipo: lo dicho, ¡todo un reto!

Todo en el proyecto del Bloodhound SSC es espectacular. Desde Top Gear cruzamos los dedos para que todo salga bien y esperamos contaros muy pronto que este misil con ruedas ha circulado a más de 1.500 km/h. ¡Vamos!
 

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