Los cinco superdeportivos que merecen un sucesor

Tenían un aura que merece revivir.

Si hablamos de superdeportivos que merecen un sucesor, seguro que se te vienen a la cabeza marcas como Lamborghini o McLaren. Pero la mayoría de los modelos más interesantes de esta categoría han salido de las líneas de montaje de fabricantes centrados en formas más mundanas de transporte, como indican en Carscoops. Y muchos de estos vehículos son muy, muy añorados, ya que finalizaron su producción hace tiempo.

5 coches con superdeportivos ahí dentro.

Aquí (y en la galería sobre estas líneas) vas a encontrar cinco de ellos. No pertenecen a Bugatti o Ferrari, sino a compañías más ‘asequibles’ que, sin embargo, han demostrado que tienen mucho que decir en el mundo de los superdeportivos

Jaguar XJ220

Superdeportivos: Jaguar XJ220 (II)

La automovilística británica ha realizado algunos coches deportivos muy rápidos a lo largo de su historia: el XKSS, el XJR-15… y el XJ220, por ejemplo. Este último se medía sin problemas a los Ferrari o los Porsche… e incluso los dejaba atrás: el XJ220 fue, durante un tiempo, el vehículo de producción más rápido del mundo. Pero su manufactura finalizó en 1994 y, aunque se planeó llevar a las líneas de montaje el concept C-X75, su hueco en lo más alto de la gama de Jaguar no ha sido reemplazado.

Maserati MC12

Superdeportivos: Maserati MC12 (II)

Maserati es un fabricante de superdeportivos por excelencia (hasta que llegó el SUV Levante… e incluso éste es muy dinámico, ya te lo hemos contado aquí). Al menos, así es percibido por el público. Pero el último coche con el tridente que puede considerarse como tal fue el MC12, un modelo que hace una década que no está entre nosotros. Se trata, básicamente, de un Ferrari Enzo con otra carrocería; fue creado más con fines de homologación que como un deportivo en sí. Sólo se fabricaron 50 unidades y, después de 2005, habían desaparecido todas.

BMW M1

Superdeportivos: BMW M1 (II)

Es la ‘máquina de conducción definitiva’. Así es como BMW denominó sus productos durante mucho tiempo. E hizo uno orientado únicamente a las prestaciones. Era el M1, concebido a la vez como vehículo de homologación y como superdeportivo con aura. La marca contrató a Giorgetto Giugiaro para diseñarlo y a Lamborghini para ayudar con el desarrollo; manufacturó 457 unidades entre 1978 y 1981.

Décadas más tarde, sólo ha construido un coche deportivo con motor central, el i8. Pero el concepto es completamente distinto.

Dodge Viper

Superdeportivos: Dodge Viper (II)

Hay dudas sobre la continuidad de la producción de este coche, que se ha interrumpido más veces en el pasado. Vendido bajo los logos de Dodge o SRT, quizá regrese en el futuro, pero debe tener un motor muy gordo bajo su capó, porque los 653 CV de su propulsor 8.4 V10 son rápidamente eclipsados por los 716 CV del Hellcat, por no hablar de los 820 CV del Demon.

Lexus LFA

Superdeportivos: Lexus LFA (II)

Muy pocos fabricantes generalistas se han dedicado al desarrollo de superdeportivos con el entusiasmo que la marca nipona desplegó en el Lexus LFA. Originalmente, estaba hecho en aluminio, pero volvió a la mesa de diseño para salir de allí vestido de fibra de carbono. La compañía también rediseñó un nuevo motor V10 para el vehículo… y hasta una factoría especial.

El resultado fue un coche completamente orientado a las prestaciones y, aunque era caro, podía compararse con los Ferrari y Aston Martin de su época. Su producción finalizó en 2012 y no se ha oído nada sobre un posible sucesor.

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