5 coches que nos hacen echar de menos los faros escamoteables

Un guiño estético que molaba mil y que echamos de menos.

Los faros escamoteables fueron protagonistas en muchos coches deportivos en los años 60, 70, 80, aunque su uso empezó con el Cord 812 de 1937. Era una solución estética impresionante aunque tenían demasiadas cosas malas detrás como para seguir siendo una opción razonable: el uso de motores para su despliegue podía provocar fallos así como un aumento de peso, aunque el principal problema de estos faros era su peor efectividad en caso de sufrir un atropello a un peatón. 

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El caso es que a comienzos de los 90 los faros escamoteables -aquí puedes ver los motivos por los que deberían volver- pasaron de ser protagonistas a quedar en el baúl de los recuerdos. Las marcas renuncian a esta solución técnica y estética también por la peor aerodinámica del coche con los faros encendidos y desde entonces no hemos vuelto a ver un coche con este tipo de faros. Hoy me imagino cuáles son los que más echamos de menos, los que consiguieron robarnos el corazón y los que mejoraban, en mucho, el aspecto final del coche y las sensaciones que buscaban provocar.

En la galería he elegido cinco ejemplos que me gustaría volver a ver con faros escamoteables. Son deportivos que tenían en los faros un guiño de diseño representativo y con una importancia capital en su imagen. En un mundo dominado por los leds, que también permiten formas imposibles como las del Faraday Future o la de algunos de los superdeportivos de 2017 más impresionantes: hoy veo complicado que los faros escamoteables puedan volver al mercado, ni siquiera con una reinterpretación actual. ¡Ojalá me equivoque y podamos volver a ver en un futuro algo así! Al fin y al cabo, las modas siempre acaban volviendo.