Conducimos el Opel GT Concept: esto es lo que te espera

No hay retrovisores, ventanas ni botones en el interior del Opel GT Concept, el coche más revolucionario de la marca del rayo. Todo en él mira hacia el futuro, así que lo hemos conducido para contarte qué es lo que te espera en los próximos años. ¡Sube conmigo a la nave!

Lo ves y miras el calendario. Año 2016, pero podría tratarse del futuro, pues el Opel GT Concept es uno de esos coches que te imaginabas de pequeño cuando hablaban de los automóviles que conduciríamos en el S XXI. Ese día es hoy...

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Su faros delanteros – con tecnología Intellilux de Opel – intentan seducirme, así que sucumbo a sus encantos y me acerco a él; lo primero que pienso es en su tamaño, que sí, sí que importa... “¡Pero si es más pequeño que un Corsa! Su interior no debe de estar hecho para claustrofóbicos” Además, no hay ventanas, no hay retrovisores... El GT Concept es todo uno. Como a mí me agobian un poco los espacios demasiado reducidos, decido comprobarlo.

Intento abrir la puerta del conductor pero no encuentro nada que me permita hacerlo. Rápidamente se me acerca un ingeniero y señala un pequeño recuadro: vale, el truco está en el 'touchpad'; posa los dedos durante un par de segundos en él y como por arte de magia, la puerta del concept de Opel concept se desplaza sola y me permite deslizarme en el interior. Y digo deslizarme porque al contrario que en otros coches de este estilo, principalmente deportivos, no tienes que poner en práctica todos tus conocimientos de yoga para lograr ocupar o abandonar el asiento.

Dentro del habitáculo del coche más futurista de Opel te teletransportas a otra dimensión... Los botones han pasado a la historia e incluso puedo comunicarme con él si así lo deseo, pues el coche responde con una agradable voz femenina, la misma que un día preguntará al conductor sobre la ruta, la temperatura o la música para satisfacer todas sus necesidades. Y no, por mucho que haya servido de inspiración, no se parece en nada al GT de los años 60. Solo el volante, de tres radios, recuerda a él. A mí lado se sienta un empleado de Opel; va a vigilarme durante mi test para que todo esté bajo control, pues este prototipo es el único del mundo y como comprenderás, no quieren llevarse sustos... Bromea conmigo: “¿cómo te sentirías si le pasara algo a un coche que vale más que un Bugatti Veyron?”

De hecho, él mismo regula desde un 'smartphone' la situación del volante e incluso se encarga de meter la directa para que me ponga en marcha. Nada suena en su interior, pues el bloque encargado de moverlo es eléctrico.

Y... sí, ¡probamos el Opel GT Concept!

Eso sí, una vez en movimiento, mi sensación cambia... Al tratarse de un prototipo, no hay suspensión, no hay control de tracción. Si piso más de la cuenta el pedal, parece que va a desintegrarse. Es un recién nacido, un coche puro, para que puedas sentir plenamente el trabajo realizado por los diseñadores. ¡Es pura imaginación!

Tras un par de vueltas, toca bajarse del GT Concept, que se presentó en el Salón de Ginebra 2016, y llega la pregunta del millón: “¿cuándo lo veremos en producción?” Me responde Boris Jacob, jefe de diseño del protagonista de estas líneas. Sonríe. “Es algo que no te sabría decir”...

Con estas palabras, me temo lo peor, pero la esperanza es lo último que se pierde. Sin embargo, lo que sin duda veremos más pronto que tarde serán todas estas tecnologías de futuro; algunas ya están operativas, como es el caso del sistema Opel OnStar. Al menos en mi caso, podré decir que he viajado al futuro a través de una nave propulsada por un rayo.