Así se destroza un coche: flipa con este Dodge Charger coupé

¿Es que nadie piensa hacer nada?

¿Amas los deportivos y crees que el Ferrari F430 de Liberty Walk ya roza peligrosamente el límite del mal gusto? Pues agárrate, porque con el coche de hoy vas a aprender que todo en la vida es relativo... por desgracia. ¿Alguna vez habías imaginado un Dodge Charger coupé? No hace falta que te esfuerces demasiado porque alguien ha decidido ponerse manos a la obra para crearlo y esta vez no se trata de un dibujo de X-Tomi como las 15 berlinas deportivas que todos querríamos ver o el Alfa Romeo Stelvio pick-up

Aunque ahora mismo tu cerebro esté en pleno cortocircuito, lo que estás viendo es real. Tristemente real. Puede que creas que para alumbrar esta diabólica muestra de que el barroco nunca murió se haya tomado como base la plataforma de un Challenger -aquí tienes un vídeo del SRT Demon-, pues sería lo más lógico. Pero no es así: el taller encargado de crear este Dodge Charger coupé ha sido Fantasy Collision & Customs y para ello han empleado un modelo original... al que han partido por la mitad y vuelto a soldar para recortar en 25 centímetros la batalla de su chasis. 

No te pierdas: los 10 coches más tuneados de España

Sé que sigues sin entender nada, pero el tiempo es oro y tenemos que avanzar: además de realizar un trabajo de corte y confección de los guapos en el bastidor, también se dedicaron unas cuantas horas de cariño a las puertas. Antes el modelo tenía cuatro y ahora sólo conserva las dos delanteras... que han sido convenientemente alargadas. Para darle a la carrocería algo más de cuerpo se ha recurrido a un rediseño que la convierte en 15 centímetros más ancha por cada lado y a unos pasos de rueda enormes que dan cabida a unas llantas de 24 pulgadas de diámetro, nueve de anchura en el tren delantero... y 15 en el trasero. Sí. 

Por supuesto y como en toda preparación de tuning chusca que se precie, el motor de este monstruoso -dicho en el sentido más cruel y literal del término- Dodge Charger coupé se ha mantenido intacto y sólo el escape asociado a su bloque Hemi V8 de 5,7 litros se ha retocado para que ofrezca un sonido mucho más llamativo. Por si hubiera alguien capaz de no verlo aparecer a varios kilómetros de distancia. 

¿Has visto el interior? Ten a mano un buen vaso de ácido, vas a querer tirártelo por encima cuando le hayas echado un ojo. Pero lo peor no es eso, no: lo peor es que para llevar a cabo este trabajo se han empleado unas 5.000 horas de trabajo artesanal que bien podrían haberse usado para resucitar este Porsche 356 Speedster de 1957. Por poner un ejemplo sencillo. 

Estoy convencido de que por cosas como este Dodge Charger coupé los extraterrestres no nos hablan...