Señoras y señores, el Maserati Levante ha llegado. Todos sabíamos que un Maserati con forma de SUV estaba en camino y no vamos a engañarnos a estas alturas: después de la belleza del Bentley Bentayga (es broma), algunos andaban con cierto miedo en el cuerpo. Pero el caso es que con él ha lleago el esperado toque de estilo al segmento.

Sobre gustos es complicado opinar, aunque lo cierto es que hay bastante con lo que adornasrse la vista: una calandra sencila y agresiva a la vez, un capó con dos nervaduras y las ya familiares salidas de aire en las aletas... En el frontal, los faros cambian ligeramente la tendencia de diseño y ahora cuentan con dos volúmenes (erl más estrecho para los LED de la iluminación diurna). El Porsche Cayenne puede que mantenga el cetro de la dinámica, pero lo cierto es que el Levante se queda de largo con el premio al más estiloso. Postuero puro y duro. El rey de los bulevares.

No puede ser de otro modo en el nuevo SUV: el Levante también ofrece algunas novedades desde el punto de vista técnico. Por ejemplo, la suspensión tiene amortiguadores con contyrol electrónico y muelles de aire con varios modos de dureza. Además, añade el sistema de tracción Q4 y la caja de cambios de ocho velocidades recalibrada específicamente para el primer SUV de Maserati.

En cuanto a los motores del Levante tendrás versiones de gasolina y diésel. Aún no se sabe nada acerca de esto, pero lo más seguro es que utilice los propulsores turbo del Quattroporte y el Ghibli. Es decir, una paleta que engloba V6 de hasta 410 CV y un jugoso V8 con la nada despreciable cifra de 500 CV.

¿Y qué pasa con los híbridos? Buena pregunta. Aparentemente un Maserati Levante híbrido aparece a lo lejos en el horizonte, al menos para poder competir con sus rivales más lujosos y no perder un trozo de pastel pequeño, pero jugoso.

La pregunta es sencilla: ¿te gusta el Maserati Levante?