Maserati MC12 Corsa de Edo Competition. ¡Un monstruo para ir a por el pan!

Con motivo del centenario de la marca, este preparador creó uno de los coches más bestias de la historia.

En 2014 Maserati cumplía un siglo de vida y para celebrarlo se decidió modificar un Maserati MC12 Corsa para la calle. Los elegidos para llevar a cabo este proyecto fueron los chicos de Edo Competition, una empresa alemana (aquí puedes ver su última creación, el Porsche 911 Turbo S Edo Competition) que es especialista en modificar vehículos de altas prestaciones y de convertir coches de carreras en versiones homologables para circular por la calle: también hicieron lo propio con el Ferrari FXX Edo Competition, un primo directo de este Maserati MC12 Corsa Edo Competition.

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Creo que vale la pena echar un vistazo al pasado para conocer más sobre este extraordinario proyecto. La idea era trabajar mano a mano, Maserati y Edo Competition, para crear este proyecto único. El objetivo era desarrollar todos los elementos necesarios para convertir un coche de carreras en un coche de calle, más o menos el proceso inverso que se realiza normalmente. Para ello, Mauricio Leschiutta y los chicos de Edo Competition, con su jefe, Edo Karabegovic, a la cabeza, identificaron todos los puntos necesarios de modificación.

Maserati MC12 Corsa Edo Competition en Hockenheimring

Encontraron 11 claves para este proyecto, estas son:

  • - Las desviaciones del coche de carreras original deben ser las mínimas requeridas.
  • - Instalación de un sistema de escape que mantenga un sonido estremecedor pero que pueda variar su nivel de ruido para satisfacer la homologación para la calle, gracias a las válvulas de apertura variable y remota.
  • - Nuevo sistema de rellenado de combustible-
  • - Puesta a punto del chasis para un uso en la calle: amortiguadores ajustables, altura de la carrocería, etc.
  • - Instalación de un elevador del eje delantero para superar obstáculos.
  • - Colocar un mayor depósito de líquido refrigerante en la parte delantera.
  • - Combinación de llanta/neumático apto para la calle.
  • - Instalación de las luces para poder ser homologado para circular por la calle.
  • - Instalación de bloqueos en las puertas.
  • - Construcción de un parabrisas más resistente.
  • - Adaptación del sistema de frenado, optimizando la refrigeración de los frenos y la instalación de un freno de mano.

El reto era importante y la calidad exigida, la máxima: era un proyecto único para celebrar el centenario de Maserati por lo que el resultado debía ser eficaz y realmente utilizable. El coche empezó a modificarse en los talleres de Edo Competition y fueron ellos los responsables de todos los cambios, incluyendo el espectacular trabajo de pintura. Tras 7 meses de duro trabajo, el Maserati MC12 Corsa Edo Competition estaba listo y recibía la última capa de la espectacular pintura ‘Victory Blue’ en la sede de la empresa en Ahlen.

Las cifras, espectaculares: V12 atmosférico de 755 CV a 8.000 vueltas y 740 Nm de par a 5.500 rpm. 1.250 kg de peso. Cuerpo de fibra de carbono, transmisión secuencial de seis marchas con levas tras el volante y un nivel de prestaciones espectacular, ¡cómo no! Una vez producido, el coche participó en varias pruebas para comprobar el resultado. El piloto de Maserati Michael Bartels se puso a los mandos del Maserati MC12 Corsa Edo Competition en Hockenheimring y puso a prueba todos los componentes del coche. El coche no dio ningún problema, pero estas pruebas permitieron terminar de afinar todos los elementos del vehículo.

El 1 de marzo de 2015, 9 meses más tarde, el coche fue entregado oficialmente a Maserati en el Autódromo di Modena. Maurizio Leschiutta, responsable del proyecto por parte de Maserati, el piloto Michael Bartels y Edo Karabegovic entregaron el coche a Harald J Wester, que se quedó asombrado del buen trabajo realizado. Hoy el coche está presente en el museo de la marca en su factoría de Modena y te aseguro que en persona es un coche absolutamente impresionante y abrumador. No quiero ni pensar lo que tiene que ser conducir algo así. Creo que es algo que no podré vivir jamás. ¡Nos tendremos que conformar con echar un vistazo a la galería y babear como un loco!