Los mejores BMW M de la historia

Respiran espíritu deportivo por los cuatro costados. Y eso nos encanta.

Hablar de los mejores BMW M de la historia supone volver a modelos tan icónicos como el BMW 3.0 CSL, el inolvidable M3 E30 o dejarse retar por recién llegados como el BMW M4 GTS, un coche que mi compañero Luis Guisado ya ha tenido oportunidad de probar para envidia (de la mala) de todos los que formamos esta pequeña familia.

Si huele a deportividad, no podemos resistirnos, así que elaborar esta pequeña lista con los mejores BMW M jamás fabricados es como un pequeño regalo con el que recrearse en el pasado (y presente) más especial de BMW. Pasen y vean... 

 

Cuidado si llevas a tu suegra en el BMW M4 GTS...

 

Mejores BMW M de la historia: BMW 3.0 CSL 

En mayo de 1972 llegó esta maravilla sobre ruedas que pasaría a engrosar la lista de los mejores BMW M de la historia como el primer BMW M (con permiso del posterior M1): se trataba de una homologación especial para que el coche de carreras pudiera competir en el ‘European Touring Car Championship’.

Se fabricaron solo 1.265 unidades. Por cierto, ¿sabías que los dos primeros BMW Art Cars fueron BMW 3.0 CSL; el primero de ellos, pintado por Alexander Calder y el segundo, por Frank Stella. ¡Apúntate esa! 

BMW 3.0 CSL

 

Mejores BMW M de la historia: BMW M1 

La primera vez que vi en vivo y en directo un BMW M1 (en su versión Procar de competición) fue en el Circuito de La Sarthe y desde entonces, todavía sueño con él. Este deportivo hizo su primera aparición pública en 1978 y está considerado el primer BMW con motor central trasero. ¿Cómo no iba a estar en esta lista?

Se fabricaron solo 453 unidades, 20 de ellas para la competición, y montaba un motor de seis cilindros y 3,5 litros que le permitía desarrollar 277 CV y 330 Nm de par. Iba asociado a un cambio manual ZF de cinco velocidades. Todo un referente. 

BMW M1

 

Mejores BMW M de la historia: BMW M3 E30

Si seguimos con los mejores BMW M, el siguiente en la lista no podía ser otro que el BMW M3 E30, que llegó en 1985 y fue el primer M3 de la historia (¡ ten en cuenta que este modelo ha cumplido ya 30 años, con cinco generaciones!)

Montaba un propulsor de 2,3 litros y 195 CV e iba asociado a una transmisión manual de cinco velocidades con cambio invertido. Era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 235 km/h. Algunos no se merecen tener coches como este... y crean cosas como el BMW M3 tuneado más lamentable de la historia.

BMW M3 E30

 

Mejores BMW M de la historia: BMW M3 E46 CSL 

Otro de la familia M3 se merece un hueco en la lista de los mejores BMW M de la historia: ¿por qué? Porque era una versión limitada del BMW M3 E46 (solo se fabricaron 1.358 unidades) presentada en el año 2003 y por que tenía una ficha excelente.

Pesaba 110 kg menos que el E46 estándar (es decir, 1.385 kg), su motor  -un atmosférico de seis cilindros en línea- fue optimizado hasta los 360 CV y porque el trabajo aerodinámico realizado sobre su carrocería (el maletero llevaba integrado el alerón). ¿Quieres uno? Quizá en Reino Unido encuentres un BMW M3 CSL que podrás permitirte.

BMW M3 E46 CSL


Mejores BMW M de la historia: BMW M4 GTS

Si damos un salto a la actualidad, nos encontramos con el que, probablemente, es el deportivo más radical de los de Múnich en la última década, que toma el relevo del M3 E46 CSL. Monta el mismo motor que el BMW M4 coupé pero ha sido modificado para ofrecer 500 CV en lugar de 431, 600 Nm a 4.000 rpm en lugar de 550 Nm a 1.500 y un cambio automático DKG.

¿No te parece muy especial? Lo es. Solo hay 700 unidades del M4 GTS y deberás ser muy osado (y fino con las manos) para ser capaz de domarlo si tienes oportunidad de conducirlo.

BMW M4 GTS