El Mercedes AMG GT-S de RENNtech presenta varias novedades entre las que destaca sobre todo su motor de 716 CV. La frase de ‘todo se puede mejorar’ debió ser el punto de partida para que la empresa de modificaciones estadounidense especializada en los modelos de Mercedes, se planteara el reto de modificar el ya de por sí espectacular AMG GT-S.

En el exterior, el modelo de Renntech luce un kit aerodinámico de nueva factura que incluye novedosos paragolpes delantero y trasero, taloneras remozadas, un discreto splitter frontal, unas enormes llantas ADV.1 que combinan el color grafito con los detalles en rojo y un prominente alerón sobre la parte trasera. Para mejorar aún más la aerodinámica el preparador ha optado por incorporar un nuevo sistema de suspensión ajustable que permite variar la altura del vehículo en cuatro centímetros.

El coupé de Mercedes equipa el bloque V8 de 4,0 litros de inyección directa y sobrealimentación mediante dos turbocompresores, con una potencia de 462 caballos en el modelo estándar y 510 caballos en la versión S. En el caso del AMG GT-S de RENNtech la variante elegida es la más potente de todas, cuya mecánica ha aderezado con su etapa Renntech Turbo, nuevos filtros de aire y nuevos componentes de acero inoxidable, a fin de elevar la potencia total hasta unos nada despreciables 726 CV y 889 Nm de par máximo.

No hay aún cifras oficiales de prestaciones, pero deberían de mejorar ostensiblemente las conseguidas por el modelo original: 0 a 100 km/h en 3,8 segundos y 310 km/h de velocidad máxima.

Para tener el Mercedes AMG GT-S de RENNtech debes sumar a los 163.000 euros que vale el modelo base otros 10.500 para llevar a cabo la preparación. ¡Ah! y si quieres la suspensión modificada, unos 1.800 euros más. Pero hablando de esas cifras ¿a quién le importa?

Imágenes cortesía de RENNtech

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