Soñando en el Ring: VW Golf GTI Clubsport ‘vs’ Honda Civic Type R

Ambos quieren ser los tracción delantera más rápidos en Nürburgring. ¿Cuál es el mejor también lejos del circuito?

¿Qué tenemos aquí?

Tanto el Volkswagen Golf GTI Clubsport como el Honda Civic Type R son dos compactos que sueñan con ser los más rápidos en la pista y fuera de ella. Quieren emocionar y tienen suficientes atributos como para conseguirlo. 

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El VW Golf GTI Clubsport es el GTI más potente que puedes comprar sin problema en cualquier concesionario de la marca: está inspirado en la versión Clubsport S, el regalo que esta leyenda se autoregaló en su 40 aniversario, para evitar la temida crisis. Aquel consiguió el récord en el ‘infierno verde’ gracias a sus 310 CV, convirtiéndose en el Golf más potente de la historia. El Clubsport ‘a secas’ gestiona 265 CV, aunque gracias a su función ‘overboost’, es capaz de alcanzar los 290 CV durante unos pocos segundos.

El Honda Civic Type R no necesita funciones ‘raras’ para alcanzar un nivel de potencia de infarto: 310 CV derivados de un dos litros turbo muy rabioso. Su estética racing ya deja muy claro cual es su objetivo: ser radical y efectivo, un auténtico deportivo encapsulado en un compacto con el que poder ir a trabajar sin problema. Además, cuenta con una aerodinámica muy trabajada, jamás vista antes en un coche compacto. Dos candidatos muy serios para una batalla que promete ser épica.

¿Se comportan como un coche normal?

Pese a ser una versión más radical del Golf GTI, con suspensiones más duras y un sistema de escape con un sonido más contundente, el Clubsport sí consigue ser un coche relajado y refinado cuando quieres ir despacio o en un uso cotidiano. El habitáculo está perfectamente ejecutado y cuenta con todos los atributos que esperas en un Golf ‘normal’. El cambio automático DSG facilita las cosas en ciudad, pero si quieres asemejarlo al Honda o quieres algo más romántico, con el manual te ahorrarás un buen pico.

El Civic Type R es un coche más exigente que el Golf, aunque sorprende circulando despacio con un comportamiento noble. No obstante parece que siempre te pide más y más, y es un coche notablemente más delicado cuando el firme pierde algo de adherencia. No obstante y curiosamente, tiene un mayor volumen de maletero que el Golf.

¿Son asequibles? 

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El Volkswagen Golf GTI Clubsport no destaca por tener un precio que entre por los ojos: esta versión es casi 6.000 euros más caro que el GTI normal de 220 CV, unos 4.000 euros más que la versión Performance. ¿Vale la pena el sobreprecio? Ahí cada uno debe sacar sus propias conclusiones, pero por 38.060 euros, quizás debas meditar si no vale la pena buscar un Volkswagen Golf R con 300 CV y tracción integral, es solamente 3.000 euros más caro.

Por 34.900 euros puedes acabar en tu garaje con un Honda Civic Type R de 310 CV. Por 2.500 euros más (todavía más barato que el Clubsport básico) puedes optar por la versión GT con todo el equipamiento disponible, incluyendo navegador, paquete de seguridad y sensor de luces, lluvia y aparcamiento. En lo que a precio se refiere, el japonés es mucho más atractivo que el teutón.

¿Y cuál es el más excitante?

La respuesta está más reñida de lo que podrías imaginar. La respuesta sobre el acelerador es más instantánea en el Golf, además de contar con una tracción más eficaz. El Golf es más fácil de conducir al límite y su amortiguación algo más refinada es perfecta para circular por carreteras en mal estado, típicas por ejemplo en España.

El Honda es una historia diferente. Es menos refinado y no se preocupa lo más mínimo por que la carretera esté en mejor estado o si la salida de acabados es mejor. Cinco minutos en el Type R deja patente que este coche está fabricado pensando en la velocidad, la tracción y la capacidad para excitar. La respuesta del motor y el tacto del cambio son adictivos, así que te aseguro que tras probarlo no desearás tener solamente cinco minutos.

Veredicto

Una cosa es evidente: los dos son coches tremendamente excitantes. Mientras que el Golf es un coche muy eficaz y divertido, con una notable capacidad para ser utilizado en el día a día, el Honda es un coche que parece nacido para disfrutar en un circuito, una especie de ‘carreras cliente’ que te emociona desde que abres la puerta y te encuentras con esos espectaculares backets en color rojo. Finalmente, el Golf se lleva la victoria por muy poco, debido especialmente a un chasis más indulgente y un interior que denota cada euro que pagas de más por este coche.