Singer: entramos dentro de la mejor fábrica de Porsches del mundo. De la historia

Si amas a Porsche, ya debes conocer Singer. Acompáñanos y descubre las instalaciones donde nacen los sueños...

Entrar en la fábrica de Singer es maravillarse con lo que puedes ver aquí: una auténtica manada de espectaculares unicornios de metal y colores pastel. Porque todo lo que sale de esta pequeña fábrica de Sun Valley en California es raro y digno de ser protagonista de una fábula. Y, sobre todo, porque no existe absolutamente nada en el mundo como un Porsche creado por Singer... Porque no lo hay. Y punto (en este vídeo puedes ver la planta por dentro).

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Nunca vas a encontrar por ahí nada como un Singer 911, un 911 Singer, un Porsche Singer o como quieras llamarlo —ya sabes que las deidades más importantes tienen múltiples nombres…—. Lo sé, es una afirmación que suena atrevida y contradictoria cuando aquí mismo puedes ver varias unidades reposando juntas en uno de los aparcamientos más alucinantes que jamás han existido, pero tras leer este reportaje podrás hacerte una idea de por qué hago una sentencia tan firme. Lo que estás viendo son unos cuantos Porsche 911 de la serie 964 —la tercera generación del modelo de Stuttgart puesta a la venta en el mercado entre 1989 y 1994— convenientemente mejorados por una compañía llamada Singer Vehicle Design, que se define a sí misma como una empresa dedicada a darles a estos nueveonces una segunda y brillante oportunidad bajo el lema “Restored, Reimagined, Reborn” (restaurados, reimaginados, renacidos).

Fabrica Singer

¿Significa eso que Singer sabe hacer Porsches mejor que Porsche? Nunca ha sido su intención y, dado el proteccionismo del que la firma germana hace gala con respecto a sus productos y sus marcas registradas, esa idea nunca ha entrado en la cabeza de Rob Dickinson, padre de la fábrica de Singer, empresa afincada en el estado de California. Y si alguna vez entra en la cabeza de alguien, hay un bufete de abogados completo dispuesto a cargar contra quien sea necesario y entretenerse convirtiendo el concepto “ruina financiera” en un término tan tangible como la idea de que el fuego puede quemarte. Mucho.

Puede que te estés preguntando si realmente hay un mercado dispuesto a pagar por un 964 con más de 20 años más dinero del que cuesta un Porsche 911 Turbo S actual, y por eso debes saber que en estos momentos hay más de 45.911 reimaginados por Singer alrededor del mundo para clientes ingleses, americanos, alemanes, neozelandeses y, cómo no, dubaitíes. Y la lista sigue creciendo. Porque en realidad la labor de Singer no se limita a restaurar un vehículo clásico bajo los estándares de su época… sino de hacerlo con los estándares de la actual: con los mejores materiales posibles y aunando en un mismo bastidor los elementos clave de todos y cada uno de los 911 que integran los 50 años de historia del modelo. En el siguiente vídeo puedes hacer un repaso de todas las generaciones del Porsche 911.

La primera vez que pudimos visitar la fábrica de Singer y probar uno de sus coches, todo el trabajo se concentraba en una pequeña nave industrial más parecida a un taller de barrio que al lugar donde nacían algunas de las mejores restauraciones del mundo. Pero todo ha cambiado ahora, unos cuantos años después: la segunda nave de Singer —conocida como SVD2— es más grande, más limpia y está mucho mejor organizada. Aunque el concepto de la empresa sigue estando muy lejos del de una cadena de producción ordinaria, lo cierto es que en estos momentos lo que puede admirarse al entrar en la factoría es cómo cada unicornio que entra en ella es tratado como se merece por trabajadores especializados en diversas partes del proceso, desde los cascarones sobre los que comienza el trabajo de reinvención tras haber despojado a los chasis de 964 de todos los elementos accesorios hasta las piezas prácticamente listas para dar su primera vuelta en su apasionante y nueva vida. Y la obsesión por el detalle, la calidad de acabado y el trabajo bien hecho impregna cada pequeña porción de la línea.

Rob Dickinson también ha cambiado con los años. Ahora es un hombre algo más calmado que antes, incluso teniendo sobre sus hombros el peso de una compañía conocida en todo el mundo. Y ha tenido la amabilidad de mostrarnos cómo ven la luz estos maravillosos y reimaginados Porsche. Como ya habrás deducido, se trata de algo un poco más complejo que elegir tu menú favorito en una cadena de comida rápida: todo comienza si tienes en tu cuenta corriente los más de 250.000 dólares que valen todas y cada una de las joyas con ruedas que salen de esta factoría tan especial. Después debes buscar por tu cuenta —en Singer te ayudan, si no eres capaz de hacerlo— una buena unidad de 964 con la que empezar a trabajar, ya sea Coupé o Targa. Y aquí está la clave de todo: el coche mantiene su número de bastidor original y su contador marcará exactamente los mismos kilómetros que tuviera originalmente, aunque absolutamente todo lo demás sea radical y sensacionalmente distinto.

Y después comienza lo bueno… Una vez que el 911 llega a sus instalaciones, su chasis queda desnudo y es reparado, reforzado y protegido para que seguidamente Aria Group se encargue de colocarle los paragolpes, aletas, capó y tapa del motor. Después de eso, tienes que elegir qué tipo de barra antivuelco deseas —puedes elegir incluso una que cumpla los requisitos de la propia FIA— y algunos detalles de menor calado. El siguiente paso importante es la elección del corazón de tu espectacular Singer 911: puedes optar por equipar un bloque de seis cilindros bóxer y 3,8 litros con 305 CV o uno algo vitaminado por Ed Pink Racing Engines con 355. ¿Te sigue pareciendo poco? Prueba con la versión de cuatro litros y 395 CV, capaz de alcanzar los 100 km/h en 3,3 segundos y los 160 en 8,2. En un 964. Sí. Cada motor es asociado a un escape específicamente diseñado cuya sonoridad también puedes elegir, y transmite su potencia a las ruedas traseras (en principio) a través de una de las míticas cajas de cambios manuales Getrag G50 reconstruidas que montaban en su día las versiones 964 y 993 del Porsche 911. También hay disponible una caja de seis relaciones e incluso un sistema de tracción integral derivado del 993, si lo necesitas. Y lo vas a necesitar si te lanzas y compras el bloque más potente de la gama...

Fabrica Singer

Para ayudar a mantener las cosas en su sitio, el apartado de suspensión se ha confiado a la conjunción de unos muelles KW junto a amortiguadores firmados por Öhlins y una puesta a punto general de todos y cada uno de sus elementos, mientras que para detener a las máquinas se ha empleado un equipo de frenos Brembo —con los discos del 993 Turbo en opción— que también pueden ser carbocerámicos. Y para que luzcan bien, nada mejor que unas llantas Fuchs de 17 pulgadas. ¡Ah, casi nos dejamos lo mejor! Su gama de colores: hay un total de 75 tonalidades distintas disponibles —desde un precioso verde pálido hasta un atractivo azul pastel pasando por blanco hueso, naranja, amarillo o negro intenso— combinables con unos interiores cuya calidad queda por encima de nada que hayas visto jamás en un automóvil. Olvídate de elegir entre un asiento normal y otro deportivo, porque Singer te da la oportunidad de personalizar hasta el último tornillo de tu nuevoviejo coche con arreglo a tu enfermiza obsesión por la perfección: desde el tipo y color de las esferas que integran su cuadro de instrumentos hasta el color de los remaches que decoran su elegante tapicería de cuero, pasando por el tono de la piel que recubre el compartimento de su motor o la radio. Así es como la empresa te garantiza un vehículo único en el mundo… y es que estadísticamente es prácticamente imposible que dos propietarios coincidan en todo su listado de opciones salvo que se lo facilites a tu cuñado. ¿Sabes cómo denomina el personal de Dickinson a sus creaciones? Con el nombre de la ciudad por la que van a circular. Para que te hagas una idea de cómo de exclusivo podría ser tu nuevo Singer Don Benito...

De acuerdo, me imagino que tu pícara mente estará pensando que puedes encontrar una buena unidad de 964 y añadirle todas las piezas necesarias para convertirlo en un animal de más de 450 CV por la tercera parte de lo que cuesta un Singer. Pero no dejará de ser precisamente eso, un animal… y nunca tendrá la belleza y misticismo de un auténtico unicornio. Único. Perfecto. Singer…

Texto: Tom ford / Fotos: Webb Bland.

Etiquetas: Singer