Los 7 coches que harán que tu cuñado cierre la boca en Nochebuena

¿Un coche eléctrico? ¡Claro (con truco)!

Llegan las fechas más entrañables del año, las que te reúnen con la familia y te llevan de cena en cena, de celebración en celebración, con amigos, primos, compañeros de trabajo e incluso desconocidos a los que no has visto en la vida. Las navidades son así.

Empieza a portarte bien: esta maqueta del Bugatti Chiron lo petará en Navidad.

De todos estos compromisos te puedes librar, más o menos -dependiendo de lo rancio que seas o de tu agilidad inventando excusas-, pero hay uno ineludible. Nochebuena. Es imposible ignorarla, como es imposible obviar que en enero te arrepentirás del turrón de chocolate, los polvorones y el mazapán y te jurarás a ti mismo que, por fin, muy en serio, vas a ponerte en forma. Y con el día 24 de diciembre llega algo peor e igual de inevitable. Tu(s) cuñado(s).

Te pongas como te pongas, van a estar ahí en la cena que inaugura las fiestas en casa. Hablarán de lo divino y lo humano sentando cátedra, provocando que el pan suba al día siguiente. Te dirán cómo llevar tu vida o cómo educar a tu prole, poniendo la suya como ejemplo. Y, ya que te gustan los coches, te pedirán consejo sobre el que quieren comprarse. Cierto, no lo escucharán, porque para eso son cuñados y ya saben que su opinión es la buena; se trata de una trampa para demostrarte que ellos tienen criterio y buen gusto.

Sin embargo, aquí está tu oportunidad. Enséñale las llaves de lo que has aparcado fuera con un gesto misterioso. Levanta una ceja, si sabes hacerlo. Y baja a la calle para enseñárselo. Si es uno de los 7 coches anti-cuñados que te proponemos en esta galería, abrirá la boca, pasmado. Cuando sea capaz de cerrarla, no volverá a despegar los labios durante el resto de la velada. Ahora sí que va a ser una Nochebuena-buena. Ah, y recuerda: todos somos cuñados de alguien…