Las 9 cosas que debes saber antes de comprar un descapotable

El viajar es un placer… y a cielo abierto, más.

Si tienes en mente comprar un descapotable, desde ya te digo que es una de las mejores ideas del mundo. Pero antes, hay ciertas cosas que debes saber, como recogen nuestros amigos de Carscoops. Inspirados por ellos, aquí te dejamos nueve aspectos que has de tener en cuenta antes de lanzarte a recorrer carreteras a cielo abierto. Entre ellas, quizá la más importante y sorprendente: los cabrio no son para el verano. Te achicharrarás si te empeñas en sacarlo cuando el sol cae a plomo y hay más de 30ºC. ¿Creías que las gorras de sus dueños son una especie de código secreto? Es cuestión de supervivencia…

Comprar un descapotable: tipos

Primero, ten claro lo que quieres. Hay que distinguir entre convertible (coche con un techo que se pliega o se quita), cabrio (el techo se pliega y se esconde) y roadster (biplaza, descapotable y con propulsión trasera), también conocido como spider. Parecen lo mismo, pero no lo son.

Comprar un descapotable: ¿dos o cuatro plazas?

Encontrarás coches descapotables de 2 o 4 plazas e incluso off-road, como el Range Rover Evoque Cabrio. Por supuesto, los hay diésel o gasolina… y todo el mundo sabe que estos últimos son más divertidos. Eso también vale para los vehículos con techo.

Comprar un descapotable: ¿techo de lona o de metal?

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A la hora de comprar un descapotable, debes saber que su techo puede ser de lona (el más habitual y el que prefieren los puristas) y también de metal, con un mecanismo que lo pliega. Si tu coche va a pasar mucho tiempo en la calle, elige éste, por seguridad ante los amigos de lo ajeno y por facilidad de mantenimiento.

Comprar un descapotable: maletero

Consejos para comprar un descapotable: maletero

¿Qué ocurre con el maletero? No vamos a mentirte: suele ser pequeño porque el mecanismo para esconder el techo le resta capacidad de carga. Pero siempre puedes mandar tu equipaje mediante una empresa de mensajería: no estoy bromeando ni es cosa de pijos ricachones; de hecho, te sorprenderá lo económico que resulta tener las maletas esperándote en el hotel.

Comprar un descapotable: plazas traseras

Tampoco es habitual que sobre espacio para los pasajeros: existen muchos modelos cabrio con cuatro plazas, pero las traseras suelen ser testimoniales. Eso sí, aportan un plus de practicidad y es bueno saber que cuentas con ellas en caso de necesidad.

Comprar un descapotable: conducción

Consejos para comprar un descapotable: conducción

¿Cómo se conduce un descapotable? Las sensaciones al volante no son muy diferentes de las de una versión con techo, excepto, claro está, que NO tienes techo. Quizá notes más los badenes, por las torsiones necesarias de la carrocería. A partir de cierta velocidad, además, las posibles turbulencias meterán demasiado aire en el habitáculo. Comprar un cabrio significa viajar tranquilo, disfrutar del paisaje…

Comprar un descapotable: prestaciones

No contar con un techo sobre tu cabeza no afecta, normalmente, a las prestaciones de un modelo, más allá de un ligero incremento en el gasto de carburante, debido al mayor peso del mecanismo de apertura y cierre de la capota.

Comprar un descapotable: seguridad

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Si eres responsable, estarás preocupado por la seguridad de tus pasajeros… La estructura alrededor del parabrisas está reforzada y tras los reposababezas existen unas barras que pueden ser fijas o desplegarse en milisegundos cuando los sensores del vehículo detectan un vuelco.

Comprar un descapotable: precio

Imaginamos que una de las cosas que más te interesa a la hora de comprar un descapotable es, lógicamente, su importe. Cierto, suelen ser un poco más caros que las versiones con techo, pero merece la pena pagar por las sensaciones que proporcionan.

En las fotos de la noticia y en la galería hemos traído los dos ejemplos favoritos en nuestra redacción por molones, por relación calidad-precio, por lo que te transmiten al volante y por diversión: el Ford Mustang y el Mazda MX-5. No te arrepentirás.