Los coches baratos de los famosos de Hollywood

Javier Prieto

Hoy tocamos el lado más humilde de las celebrities cuando se ponen al volante. Estos son los coches baratos de los famosos de Hollywood.

Resulta evidente que las estrellas de Hollywood derrochan glamour y opulencia a cada paso que dan. Sin embargo, algunos de ellas y en determinadas ocasiones, se muestran humildes y tacañas cuando se trata de ponerse al volante de un automóvil. Como ya habrás supuesto, hoy no toca alucinar con bugas del nivelón de los coches de Arnold Schwarzenegger, ni de los carrazos de Silvester Stallone que Rambo y Rocky querrían conducir. Nada de eso.

Prepárate para las emociones fuertes porque te toca descubrir los coches baratos de los famosos. Se te van a quedar los ojos como platos.

Algunas celebrities suelen pasearse por las avenidas de Sunset Boulevard (Los Ángeles) con unos modelitos -y no de ropa, precisamente- que llaman la atención a su paso. Pero no atraen las miradas por la espectacularidad de sus diseños, sino por todo lo contrario. Son monumentos de cuatro ruedas a la sencillez y a la... tacañería, en algunas ocasiones.

¿Actores conduciendo máquinas de apenas 2.000 dólares? ¿Joyitas propulsadas y casi tan viejas como sus propietarios?¿Auténticas chatarras en manos de millonarios? Pues la respuesta es sí. Pero no te creas que es todo sencillez lo que reluce en estos casos. A veces hay truco en esas apariciones tan humildes de los protas del papel cuché. A ver si me explico en este tema de los coches baratos de los famosos.

Lo verde está de moda

Desde hace unos años se ha instalado la conciencia ecológica en la Meca del cine. Queda muy guay que les fotografíen con un coche verde, aunque luego tengan en su casa una escudería de superdeportivos que son más contaminantes que Chernóbil. Por esa razón, se ha puesto muy de moda el Toyota Prius Hybrid, que dicho de paso, tiene una belleza cubista que no puede con ella.

Y como es artísticamente correcto, pues ahí tienes a los principales integrantes del star system subidos al coche japo. No es extraño ver a Natali Portman con su cisne negro o a Julia Roberts haciendo de pretty woman de compras por Rodeo Drive, las dos con sus Prius. Y también está en el grupito Cameron Diaz, quien pasea a sus compis de los Ángeles de Charlie en el citado compacto nipón. 

A otro que le ha dado fuerte por la vena lechuga -verde o medioambiental- es a Tom Hanks. Se mueve en un Toyota Rav4 EV, coche con el que no se quedará retenido en ninguna terminal aeroportuaria ni tendrá que ir corriendo como Forrest Gump. Pero, bonito, lo que se dice bonito, este coche no es.

Más agarrados que un chotis

En otro casos, la tenencia lícita de auténticos hierros con motor se debe al concepto económico de sus propietarios. Vamos, que son más agarrados que un chotis. En esta insigne categoría entra de cabeza nuestro idolatrado Clint Eastwood. Al director del Gran Torino, con una fortuna estimada en 375 millones de dólares, se le puede ver por las calles de Carmel -precioso pueblo californiano- con un GMC Thypoon con ¡20 años! de antigüedad. A ver, está bien ahorrar para la jubilación, pero esto es pasarse. Cualquier día va a venir Harry El Sucio y te la va a liar, Clint.

Otro que es un poquito roñoso es Mel Gibson. El neoyorquino se deja ver con una auténtica arma letal del medio ambiente, un Toyota Crussida de principios de los 90. El amigo Mel, si quiere sentirse como Mad Max, lo lleva claro con este trasto. Dan ganas de soltarle unos eurillos cuando le ves subido a ese cacharro. Probablemente, el Crussida sea por méritos propios, uno de los coches más baratos de los famosos.

Y la terna de los supertacañones la completa Colin Farrell. Parece ser que el guaperas irlandés está enamorado de su Ford Bronco del año de la tana. Pues, con ese bicho no se habría comido un colin -Farrell- ni en Miami Vice ni en ningún plató de cine. El Bronco es un fiel exponente de los coches baratos de los famosos. 

A su bola

Fuera de concurso, y dentro de una categoría especial se sitúa Leonardo DiCaprio. A ver, este mozalbete que se salvó del hundimiento del Titanic parece un gatito, y no un lobo de Wall Street, cuando se sube a sus sencillos Toyota. De verdad, que entre los cochecitos y la vestimenta que se gasta, dan ganas de invitarle a comer o de...  salir corriendo.

Por último, tenemos a Justin Timberlake, a quien le gusta dar la jetta con un Volkswagen de ese mismo nombre -Jetta-. Desde luego, no podemos negar que el cantante de Memphis es un tipo de gustos humildes que se apunta a los coches baratos de los famosos.