Cómo batir a tu clon digital en un Aston Martin Vulcan o en un Koegnisegg One:1

Tu mayor rival eres tú mismo. Pero digital. Tu versión virtual. Es lo que propuso Castrol con su Tianium Trial, un duelo en Aston Martin Vulcan y en Koegnisegg One:1.

Videojuegos, realidad virtual, clones digitales. Es lo que propone Castrol en su Titanium Trial, que mezcla las carreras de verdad con las que sólo existen en un mundo paralelo, pero cada vez más cercano al nuestro. Ummm, no sé si esto último me acaba de gustar…

El reto consistía en enfrentar a dos pilotos de categoría con los rivales más duros que van a encontrar en su vida: ellos mismos. Y así nace el cuarto desafío de los Titanium Trials de Castrol, que implica al danés Christoffer Nygaard en un Koenigsegg One:1 (el piloto de pruebas de la marca estuvo al volante de una de las seis unidades que hay en el mundo) y al ganador de Le Mans Darren Turner… nada menos que en un Vulcan. Sólo se han construido 24 y Turner es una de las siete personas en todo el planeta que están entrenadas para llevar este superdeportivo, como ya te contamos en nuestra prueba del Aston Martin Vulcan.

Castrol trabajó con los expertos en realidad virtual de Rewind para desarrollar y personalizar uno de los mejores simuladores que existen, con el fin de reproducir al detalle la localización elegida para este duelo: el Circuito de Ascari, en España. Combinando la acústica con sistemas táctiles de última tecnología, el dispositivo te zambulle en una experiencia casi real gracias al sonido del motor, al trazado e incluso a los golpes en la carrocería.

Ambos superdeportivos fueron analizados de forma exhaustiva, teniendo en cuenta el tamaño y peso de los neumáticos, las condiciones meteorológicas e incluso el apoyo aerodinámico a diferentes velocidades.

Tanto Nygaard como Turner completaron diez sesiones virtuales en el simulador. Después, los datos de sus mejores actuaciones se fusionaron para crear la vuelta perfecta… Y los pilotos se pusieron rumbo a Ascari, donde el Koenigsegg y el Aston Martin estaban ya preparados y con aceite Castrol Edge en sus motores. El trazado, con 5,425 km de cuerda, subidas y bajadas y 25 exigentes curvas, dio la medida de la realidad, nunca mejor dicho.

Para ganar, debían alcanzar y superar a sus clones digitales, que veían en todo momento proyectados en un head-up display frente a ellos. Puedes imaginarte el estrés… Pero ambos lo lograron en un emocionante final, ya que lo consiguieron en el último momento. Turner fue 1,1 segundos más rápido que su “gemelo”. Nygaard, 0,8 s. Por los pelos…

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