Lo que más nos gusta a nosotros de los Juegos Olímpicos no es un deporte

Coche Teledirigido Río 2016

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Un pequeño coche teledirigido es utilizado en los Juegos Olímpicos de Río 2016 durante la prueba de atletismo de Lanzamiento de Disco. Mira para qué lo usan.

Los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 no pasarán a la historia desde luego como los más modernos o mejor organizados hasta ahora. A fecha de hoy hemos visto piscinas con agua de color verde, voluntarios que limpian las pistas deportivas con toallas, drones que caen desde el cielo y una villa olímpica con edificios dignos de 13 Rue del Percebe. Eso sí, nosotros siempre tratamos de enfocar las cosas desde el punto de vista que más nos gusta, las cuatro ruedas. El mejor ejemplo son estos coches que triunfarían en los Juegos Olímpicos de 2016, que ya te mostrábamos el otro día.

Yo nunca he lanzado un disco, más allá de ese símil de plástico con el que se juega con otra persona, a la que se lo tiras para que lo coja sin que se caiga. Lo que sé, es que es un rollo tener que ir a por el disco una vez lanzado y ya no te digo nada si el que lo tira, es capaz de superar los 60 metros. Menuda caminata para el juez o el deportista de turno si tuviera que ir a recuperarlo por sí mismo.

Es por ello que en los Juegos Olímpicos de Río 2016 se utiliza un coche teledirigido para ahorrar esfuerzos y recoger el disco para llevarlo de vuelta a la zona de lanzamiento. Puedes verlo en acción aquí:

The little Olympic field-event RC go-fer vehicles are back! Carrying a discus here: pic.twitter.com/pRtmTv8mdy

— Sean Deveney (@SeanDeveney) 13 de agosto de 2016

La idea comenzó en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, informa Sporting News, como buggies en forma de cohetes utilizados para llevar las jabalinas hacia atrás y hacia adelante. En los Juegos Olímpicos de Londres 2012, eran pequeños Mini Coopers los que ayudaban a traer los martillos y los discos a través del campo de atletismo.

Este año en Río 2016 son pequeñas camionetas verdes con ranuras en la parte posterior las que recogen los discos. El diseño se mantiene intencionadamente indefinido y confuso, porque los campos de los Juegos Olímpicos se supone que deben mantenerse libres de publicidad. Se supone, repito.

La semana pasada, el alemán Christoph Harting ganó la medalla de oro en Lanzamiento de Disco, con una distancia de 68,37 metros. Imagina tener que recuperar el disco desde el punto de aterrizaje y después caminar de nuevo hacia la jaula de lanzamiento. Suena agotador. Lo bueno es que hay un pequeño camión teledirigido para hacerlo.