Que un fabricante de automóviles se vea obligado a arrojar la toalla y desaparecer es siempre una mala noticia. Y que lo haga uno italiano autor de maravillas rodantes como el Lancia Delta Integrale es un mazazo cruel directo al corazón. Amigos y amigas, el final de Lancia parece estar más cerca que nunca. Hoy no hay lugar para las bromas. 

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Tras unos años realmente difíciles en los que su gama ha estado más nutrida de errores que de aciertos, la mítica firma italiana integrada dentro del grupo FCA -que hace tiempo nos asustó cuando afloró la posibilidad de que vendiera Maserati y Alfa Romeo- parece haberse dado definitivamente por vencida. Aunque no existe por el momento ningún comunicado oficial que confirme la información, la realidad es que todas las webs europeas de la marca -a excepción de la italiana- han sido clausuradas. ¿Qué aparece al entrar en www.lancia.es? Un mensaje de agradecimiento por el interés mostrado en ellos, un localizador de los servicios oficiales y... la recomendación de buscar otro vehículo del grupo que encaje contigo. Eso duele. 

¿Te morías de ganas de comprar un Ypsilon? ¿No? Es normal. Y por eso esta caída tiene cierta lógica teniendo en cuenta la velocidad con la que avanza el mercado en este momento. El final de Lancia puede sorprender a muchos, pero en realidad es algo que parece venir rumiándose desde hace mucho: en los últimos tiempos hemos visto claramente cómo el grupo propietario de la marca ha empleado mucho esfuerzo en volver a colocar en la posición que se merece a Alfa Romeo -con los lanzamientos del Stelvio y del Giulia-, dando de lado a su firma de corte más generalista. Lo que no parece demasiado elegante es hacerla salir por la puerta de atrás... teniendo en cuenta que tiene 111 años de historia. 

El final de Lancia parece haber llegado. ¿Alguien necesita un abrazo?

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Fotos: la historia del Lancia Delta HF Integrale (15 imágenes)