Gymkhana 9, la última de Ken Block, no pudo grabarse donde estaba previsto

¡Cuánto resquemor!

Gymkhana 9 de Ken Block es el último vídeo que la estrella más mediática del mundo de los rallyes ha lanzado hace poco. Sin duda se ha ganado a pulso que esperemos todos como locos la siguiente entrega, y es que une todo lo que a nosotros, los intelectuales, nos gusta: coches, derrapes, quemadas de rueda, ruido de motores... Lo típico.

El Honda NSX es tremendamente caro en Australia. Sorry.

El caso es que Ghymkhana 9 se ha rodado en Buffalo, en el estado de Nueva York. Pero en principio debería haber tenido una localización distinta: Sydney, Australia. Lo ha dicho Matt Tucillo, uno de los integrantes de Hoonigan Racing, a un blog americano que se llama Jalopnik, donde he visto esta noticia.

Según Tucillo, "la Policía de ahí abajo no estaba por la labor de poner las cosas fáciles". Por lo visto, a lo largo del tiempo iban consiguiendo acordar localizaciones. Estas estaban en el distrito financiero de la ciudad, así como en el área de la bahía, una zona bastante chula donde se encuentra el edificio de la Ópera. Si no caes, no te preocupes: espérate al 31 de diciembre y pon el Telediario: siempre ponen esa imagen como un lugar donde "ya están en el año que viene".

Volviendo al asunto, resulta que según se acercaba la fecha de rodaje de Gymkhana 9 de Ken Block, las autoridades iban poniendo 'peguitas' y cancelando algunos lugares. Tucillo dice que por lo visto "iban a ser malos para Australia" y, dada la pérdida de localizaciones, decidieron cambiar de lugar.

Según se puede desprender de las declaraciones del equipo Hoonigan, una de las cosas que más les había llamado la atención es que, en las pocas calles donde podían grabar, tenían que respetar los límites de velocidad, algo que evidentemente no puede ser posible debido a las características del vídeo.

Australia tiene cosas guays, como este coche, uno de los más locos del mundo y otras malas. Por ejemplo, una asociación pretende prohibir el 'modo drift' del Ford Focus RS. Y entre medias, otra cosa loca: la isla en sí se mueve. Y lo hace tanto que Australia obliga a recalibrar los GPS...