Puedes pensar que Saab ya estaba acabada, pero National Electric Vehicle Sweden o NEVS, la empresa china que compró la marca sueca en 2012, no había confirmado hasta ahora que dejaría de usar el nombre Saab en sus nuevos coches.

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El logo de Saab desaparece y ya solo podrás verlo en la compañía aérea. En la marca de coches será sustituido por el de NEVS, que al menos sigue dando trabajo a muchos de los antiguos trabajadores de Saab en Trollhattan.

Habrá, por tanto, un NEVS 9-3 eléctrico, que tendrá puesto el foco al principio en el mercado chino. NEVs tiene la intención de construir una fuerte presencia en China como base para una expansión global. Como base para el lanzamiento de la marca ya se han firmado acuerdos que incluyen la entrega de 150.000 unidades del NEVs 9-3 y de 100.000 unidades de un modelo comercial, también totalmente eléctrico.

"Saab no tiene que haber muerto para siempre como fabricante de vehículos, precisamente gracias a que la marca no pertenecía al fabricante. Quién sabe si su reputación de coches seguros y resistentes podrá volver a ser recuperada como herramienta de marketing, para poder volver a resucitar a una marca con tanta historia", según explica Jaime Arsuaga, antiguo responsable de comunicación de Saab en España.

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