5 puntos débiles del Volkswagen Golf GTI: ¿acaso tiene alguno?

Bueno, hay cosas en las que podrían mejorar algo para ser más emocionante. Para mejorar lo difícilmente mejorable.

El Volkswagen Golf GTI 2017 ya está aquí y la verdad es que no podemos afirmar que sea una auténtica revolución: se mantiene prácticamente invariable en la mayor parte de términos, como por ejemplo el diseño o el chasis. Su imagen es ya un icono y sin lugar a dudas es el compacto deportivo más importante de la historia, tanto por el número de ejemplares vendidos como por su larga y exitosa historia: 40 años de Volkswagen Golf GTI, ahí es nada. ¿Tiene algún punto débil el Volkswagen Golf GTI?

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Pocas: sin duda, el Volkswagen Golf GTI tiene muchas cosas positivas: su chasis es una maravilla, es cómodo y a la vez tremendamente eficaz, la calidad general es altísima y su imagen muy poderosa, no obstante, siempre se puede mejorar y en algunos aspectos parece que Volkswagen se ha conformado con seguir las líneas de su coche, sin evolucionar demasiado y sin arriesgar, sabiendo que hagan lo que hagan, con mejorar ligeramente el concepto en cada edición, es más que suficiente.

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La gente lo sigue comprando y la mentalidad alemana conservadora hacen que no se avance mucho en el concepto original: por ejemplo, si te pones a analizar el Golf V GTI y el Golf GTI 2017, con más de una década de diferencia, los cambios son sorprendentemente escasos: mismo motor, un chasis que va muy parecido e incluso, por poner un ejemplo, prácticamente mismos asientos. Es un concepto conservador pero lo que no se puede permitir es que la cosa vaya hacia atrás. ¡En la galería puedes ver 5 puntos débiles del Volkswagen Golf GTI!

Son cosas que deberían tener en cuenta cuando llegue el día en que el Volkswagen Golf 2017 se renueve por completo en la octava generación, pequeños detalles que le convertirían en un coche mejor y todavía más interesante. Hay una que la doy por imposible: el precio del Volkswagen Golf GTI siempre será algo más caro que el de la competencia, pero al final, la imagen, la calidad y el mito, se paga. Eso es así.