Lo que cuesta (de verdad) ser el dueño de un Porsche 911 GT3 con 10 años

Porsche 911 GT3 2007
Un petrolhead siempre pensará que merece la pena.

El coste de un Porsche 911 GT3 es alto, no nos engañemos, aunque tenga una década a sus espaldas. Vaya por delante que, con 420 CV en posición trasera y enormes frenos cerámicos como opción, seguramente ya te lo imaginabas. Pero ¿de cuánto estamos hablando?

Prueba: Porsche 911 GT3 RS, el arma de conducción masiva.

Para hacernos una idea, nuestros amigos de jalopnik.com han encontrado al propietario de uno de estos superdeportivos, que desgrana cuánto dinero se gastó en el vehículo durante los dos años que lo tuvo. Y es sorprendentemente barato, teniendo en cuenta que lo movió bastante: recorrió más de 16.000 km con él.

Para empezar, pidió un préstamo de 47.200 euros con el fin de adquirirlo y pagó unos intereses de 2.500 euros. Una inspección previa al trato (para asegurarse de que su Porsche estaba en forma) sumó otros 283 euros a la cuenta.

Los impuestos y el registro supusieron 255 euros, ya que entregó su Viper al mismo compraventa y una cosa compensó la otra. Bien. Pero una visita posterior para averiguar qué eran los chirridos y traqueteos que se oían (y que resultaron ser… nada) costó 500 euros. Vaya.

Más tarde fue necesario reparar una fuga menor de aceite (2.240 euros); otros arreglillos aumentaron la cantidad en 405 euros. Añade a eso 1.320 euros en neumáticos y el seguro, que sube a 1.600 euros en dos años.

Si ahora se suma todo… Bien, su propietario argumenta que el coste de poseer este Porsche 911 GT3 fue de 3.500 euros, ya que lo vendió por 5.700 euros más de lo que pagó por él.

Cierto, aquí no se han incluido los lavados, la gasolina, las tandas en circuito, las inscripciones en eventos o concentraciones o el capital inmovilizado en el vehículo, pero aun así… Hablamos de 140 euros al mes. Eso es lo que te costaría alquilar un coche de cero emisiones un fin de semana, por ejemplo.

¿Cuál es la moraleja? Que mola ser rico. Porque así puedes comprarte automóviles que aumentan su valor (no como estos otros superdeportivos, que han perdido fuelle con el paso del tiempo) y los venderás por más de lo que te costaron, así que acabarás haciendo un buen negocio.

Etiquetas: Superdeportivos