Sí, no alucinas: éste es el primer Porsche diésel de la historia. Y se vende

Va en serio.

A subasta un Porsche 356 Speedster de 1957: con polvo y óxido incluidos

Vale, puede que cuando en el Día de los Santos Inocentes te contamos que la marca de Stuttgart estaba trabajando en un 911 diésel ocurrieran dos cosas: o bien creíste que nos habíamos vuelto idiotas del todo... o bien terminaste aquella entrañable jornada en las urgencias de tu hospital favorito. Pero hoy va en serio: ha salido a subasta el primer Porsche diésel de la Historia y lo cierto es que tiene un precio espectacularmente asequible. 

Antes de darte una vuelta por la galería superior, déjame que te lo describa: es rojo, clásico -del año 1958, nada menos-, podríamos decir que speedster... y para entonces ya empleaba ruedas de diferente medida en ambos ejes. ¿Qué me dirías? Ahora échale un ojo a las fotos y piensa en lo barato que podría salirte todo eso: este Junior está disponible para que pujes por él y en este momento por 800 euros podría ser tuyo. Sí, eso lo cataloga automáticamente dentro de los Porsche que puedes comprar por menos de 20.000 euros y, a diferencia del 924, sí equipa un motor desarrollado por la marca -que nadie intente agredirme, que tengo uno pero sé reírme de mí mismo-. 

Puedes seguir el anuncio de la subasta del primer Porsche diésel de la Historia en la página web de Catawiki, donde también vimos hace un tiempo subastado el Seat 1430 de Julio Iglesias o esta silla inspirada en el Porsche 917K. ¿Necesitas más datos? Fue fabricado en los últimos años de la década de 1950, emplea un motor de gasóleo con un sólo cilindro y su estado de conservación es... el que ves en las imágenes. Según su vendedor, su apartado mecánico funciona y sólo necesita un poco de cariño a nivel de chapa. "Base ideal para restauración", asegura el anuncio. Suena igual de mal que las mejores perlas que vas a encontrar al comprar un coche usado, ¿verdad? 

¿Te has decidido ya? No te duermas y empieza a pujar por él para conseguir vencer en la subasta del primer Porsche diésel que ha existido jamás. Tendrás un pedacito de Historia en casa y, aunque no tenga uno de los mejores sonidos de Porsche, seguro que serías capaz de despertar a medio vecindario con él. Yo para ser feliz quiero un tractor... ¿no era así?