En este vídeo de un Lada que nos enseñan los chicos de Jalopnik, observamos uno de nuestros modelos rusos favoritos, el Niva. Y hace una de nuestras cosas rusas favoritas, que son los donuts sobre la nieve. Driftar, vaya. Derrapar.

Es lógico que este vehículo se comporte de forma tan hábil: para conquistar tierras heladas, necesitas el coche más duro posible… y no es otro que el Lada Niva (creemos que Putin ha reservado el suyo, ahora conocido como Lada 4x4). Un todo terreno auténtico, llegado de la era soviética y fabricado a martillazos. A grandes martillazos.

Sale de la planta de montaje y lo que encuentra es un paisaje nevado que hace honor a su nombre (esperamos que pilles nuestro sutil juego de palabras). El dueño del Lada se ve sobre el blanco elemento y, ¿qué hace? Lo que a cualquiera de nosotros se nos pasaría por la cabeza: driftar. Y hay que decir que lo lleva a cabo de un modo impecable.