Esta es la espectacular colección de coches de Donald Trump. ¡Money, money!

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Amante del lujo extremo, no esperes encontrar racionalidad en su garaje.

El nuevo presidente de los Estados Unidos, además de estar forrado, es un amante del lujo y la ostentación. Y siendo así, en su garaje no podían faltar unas cuantas joyas automovilísticas. Prepárate, hoy te traemos los alucinantes coches de Donald Trump... y algunas sorpresas. Aunque su flota no tiene el nivel de los coches de Bernie Ecclestone o de los del sultán de Brunéi, es digna de admiración y mucha envidia.

Posiblemente al líder político le gustan tanto los buenos bugas como las mujeres. Siente los mismos instintos irrefrenables cada vez que se acerca a ellos. Y como supondrás, los coches de Donald Trump están a la altura de sus conquistas amorosas.

A Trump le encantan los coches europeos

Seguramente habrás pensado que siendo un defensor a ultranza de su país, Trump debe tener en su casa un montón de  coches nuevos de modelos americanos. Pues te has colado. Incluso en este aspecto, es un tipo sorprendente y contradictorio. Porque mucho insistir sobre la defensa de los productos de su gran nación y luego resulta que es un amante de los vehículos europeos más exclusivos. Sí, sí, como lo oyes. No se priva de los mejores Rolls-Royce, Bentley, Mercedes, Lamborghini. Por cierto, entre los coches de Donald Trump escasean las mecánicas made in USA

 Acompáñanos en este paseo por el parking del hombre más poderoso del planeta. La diversión está asegurada, ya que los coches de Donald Trump, a semejanza de su propietario, no dejan indiferente a nadie.

El Rolls-Royce Phantom de Donald Trump

Uno de los primeros automóviles que adquirió Trump fue un precioso Rolls-Royce Silver Cloud de 1956. Este clásico, con 5,38 metros de largo y un motor de 4,9 litros y 155 CV de potencia, incorporaba todos los avances de la época. No te pierdas la indumentaria con la que posa el millonario ante su criatura. La instantánea le define perfectamente.

Los deportivos de Trump

En 1997, Trump adquirió uno de sus primeros deportivos. Fue un precioso Lamborghini Diablo VT Roadster, con carrocería de color azul Le Mans. Su diseño impactante, llamativo y excéntrico, encajaba perfectamente con el carácter del empresario. El toro italiano, uno de los más cotizados de aquellos años, alcanza una velocidad punta de 322 km/h, gracias a su motor V12 de 5.7 litros y 492 CV.

Mercedes SLR McLaren de Donald Trump

¿Te imaginas al dueño del tupé más famoso del mundo llegando con ese bicho a las discotecas de moda en Manhattan? Tenía que ser todo un show.  Por cierto, el citado Diablo salió a subasta en septiembre. Sin embargo, a pesar de que solo se fabricaron 200 unidades, no se comió una rosca en la puja. ¿Sería por su dueño? 

En 2003, incorporó a su flota un Mercedes SLR McLaren, uno de los ejemplares más caros de la firma de la estrella. Esta fiera alemana, propulsada por un V8 con 5.5 litros y 626 CV, supera los 330 km/h. Su precio ronda los 490.000 euros...por si te animas. Poco después también incluyó uno de los deportivos más interesantes de su época: el Ferrari F430 de Donald Trump se puso recientemente a la venta por un precio que, a buen seguro, superó el precio de mercado por haber tenido tan importante propietario.

Pero quizás, el coche de Donald Trump más curioso sea un Tesla Roadster. Sí, Trump parece poco concienciado por salvar a los osos de Alaska, pero le debió gustar la sensación de prestaciones explosivas de los coches eléctricos: fue uno de los primeros clientes de Elon Musk, ya que adquirió un Tesla Roadster, el primer Tesla, hace ya una década. Lo más gracioso es que en su momento consiguió una rebaja de impuestos por ser un coche poco contaminante, un descuento que probablemente hoy él mismo no dudaría en aniquilar. ¿Volverá a comprar el Tesla Roadster 2020? Sin duda, uno de los deportivos americanos que más dará de qué hablar.

Los coches para yayos de Trump

Transcurridos los años, el presunto republicano se ha ido cansando de las bestias del asfalto. Sus predilecciones han ido virando en dirección de máquinas más señoriales y confortables; o sea, más yayetes.

El máximo exponente de esta categoría podría ser su Rolls-Royce Phantom. Con sus 5,83 metros de largo, este trasatlántico de la carretera, es ideal para darle en los morros a los vecinos envidiosos. De hecho, Trump se ha dejado ver por algunas de sus múltiples posesiones a lomos de ese mastodonte británico.

Siguiendo con los caprichos para maduritos, llegamos al Bentley Continental GT. El deportivo inglés cuenta con un W12 de 660 CV y una velocidad tope de 330 km/h. Por 250.000 euritos te lo puedes llevar.

Quizás para defender el orgullo nacional y para que no le criticaran sus compatriotas, Trump fue el primer dueño de un Cadillac XLR-V. Aunque este no fue el único modelo de esta marca: la espectacular limusina Cadillac Trump, completamente personalizada por el Presidente de EEUU y con la que se movía por Wall Street todavía es recordada en el vecindario. Sin duda, cuando hablamos de los coches de Donald Trump tenemos que hablar de Cadillac: se convirtió en un cliente tan bueno, que incluso la marca le regalón un Cadillac Allante hecho a medida para él, pintado en color dorado, por supuesto.

La limusina de Cadillac diseñada por Donald Trump

Por cierto, Trump es un hombre echado para adelante. Así lo demostró paseando a toda pastilla por la Quinta Avenida en un IndyCar con Mario Andretti -Campeón del Mundo de F1 en 1978, de las 500 Millas de Indianápolis y de las 500 Millas de Daytona-, pues ahí le tienes. Genio y figura.

Para el final del post, te hemos reservado una sorpresa en forma de frikada. Hablamos del Trumpventador, un Lamborghini Aventador que algún valiente ha customizado con la efigie del mandamás republicano durante la campaña presidencial. ¡Cómo están las cabezas!