Los Mercedes-AMG Clase G más locos. Y pequeñitos

Un Mercedes-AMG Clase G llega donde quiere. Hasta a tu estantería.

Si no tienes espacio para varios Mercedes-AMG Clase G en tu garaje (uno de los problemas de la vida moderna), la compañía germana te da la solución: reducir su tamaño y plantarlos en tu estantería favorita, escritorio, la mesa del salón…

Los Mercedes AMG Sport se convertirán en Mercedes-AMG

Los AMG G63 Crazy Colors son los elegidos para este lugar de honor, seguramente por ser los más llamativos y pintones. Se copian sus formas a escala 1:18 y, ya que no puedes conducirlos, al menos jugarás con ellos como cuando eras pequeño. Haz que trepen hasta lo más alto de la pila de documentación acumulada y, una vez en la cima, imagina que el calor de su escape la reduce a cenizas. Ahh, qué felicidad…

Los Mercedes-AMG G63 Crazy Colors son fieles a su denominación y se ofrecen en cinco tonos, estoooo, locos, ejem. Al menos, sus nombres sí lo son: AMG solarbeam, sunsetbeam, aliengreen, tomatored y galacticbeam. Para entendernos: amarillo, naranja, verde, rojo y violeta. Las piezas como los espejos, los paragolpes, el techo o los pasos de rueda se han pintado en negro, lo que contrasta más con los colores brillantes de la carrocería.

GT Spirit es la empresa especialista en modelismo responsable de realizar estos AMG Clase G; ha procurado calcarlos al detalle… en resina. Por ejemplo, ha respetado incluso la distancia entre las costuras en forma de nido de abeja que hay en los asientos. Cada uno de estos SUV de Mercedes a escala está compuesto de unas 100 piezas.

Si quieres uno (o todos), más te vale ser rápido, ya que se han limitado a 463 unidades por cada color. ¿Por qué esta cifra? Para homenajear el nombre en clave del Clase G dentro de la compañía: W463.