Carlsson Diospyros: un Clase S Cabriolet muy especial

Te guste o no, sabes que es especial...

¿Te gustan los descapotables? Si eres una persona apasionada de circular bajo el techo del cielo, te gustan los coches exclusivos y tienes unos cuantos euros por ahí muertos de risa, puede que tenga la solución perfecta para ti: se llama Carlsson Diospyros y es un Clase S Cabriolet de lo más especial. 

Vale, es muy posible que el Mercedes-AMG S63 Cabriolet ya sea un coche más que suficiente para calmar tus ganas de dar un buen paseo con la melena al viento, pero también es posible que te hayas cansado de cruzarte con varias unidades conducidas por tus vecinos mientras vas a comprar el pan cada domingo. Si vives en una urbanización de lujo, claro. ¿Qué me dirías si te dijera que un preparador ha decidido ponerse manos a la obra para crear un Clase S muy especial? Y no, no me estoy refiriendo a una versión potenciada hasta el absurdo de Brabus -como el 850 o el 850 XL si necesitas más espacio- ni al elegante Mercedes-Maybach S650 Cabriolet

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El coche que estás viendo en la galería superior se llama Carlsson Diospyros y se trata de una preparación muy especial sobre la base de uno de los coches más selectos de la firma de la estrella. Además de un color específico llamado Carlsson Heritage Green combinado con detalles terminados en color negro piano y unas llantas de 20 pulgadas creadas para este modelo, el Diospyros incluye entre sus atributos un interior exquisito acabado en cuero de la mejor calidad desde el que disfrutar del mejor modo posible de los 557 CV que ahora entrega su motor que, gracias a ciertas modificaciones, consigue erogar 112 CV más que el modelo del que deriva -el bloque V8 de 455 CV del S500-. 

¿Quieres saber su precio? Si quieres hacerte con un Mercedes-Benz S 500 Cabriolet tienes que estar dispuesto o dispuesta para aflojar al menos 166.000 euros, y 222.700 para la variante más salvaje llamada Mercedes-AMG S63 Cabriolet. Pero si necesitas algo más, el Carlsson Diospyros tiene un precio base de 214.000 euros -sin impuestos- que pueden incrementarse hasta los 336.000 dependiendo del equipamiento seleccionado. Nadie dijo que sentirse único fuera barato, ¿verdad?