Los coches del sultán de Brunéi: ¡nuevas imágenes de este paraíso en la tierra!

Coches eléctricos

Javier Prieto

La colección más excesiva, salvaje, rara y bestial que existe sobre la faz de la tierra. Fin.

Según cuenta la leyenda, los coches del sultán de Brunéi forman la mayor colección de coches de lujo del mundo. Modelos únicos como los Mercedes CLK GTR, Cizeta V16T, Ferrari FX y BMW Nazca C2 forman parte del garaje más selecto del planeta. Te abrimos las puertas del paraíso para que sepas qué vehículos habitan en él. Si los post de los coches de Elvis Presley y de los bugas de Bernie Ecclestone te parecieron una pasada, hoy lo vas a flipar. ¡Prepárate! Toma aire y respira, porque lo que te espera es muuuuuuuy fuerte. No hay nada igual en toda la galaxia y estas nuevas imágenes que tienes a continuación así lo confirman:

El dueño de esta fastuosa antología del motor que ocupa ¡cinco hangares! se llama Muda Hassanal Bolkiath. Está más forrado que cualquiera de los príncipes del Golfo Pérsico. De hecho, hace unos cuantos años Forbes le nombró el hombre más rico. Hoy en día, solo es el monarca con más pasta del planeta. Su fortuna, gracias a las reservas de petróleo de su nación, ronda los 16.000 millones de euros. Así, cualquiera puede formar la mayor colección de coches de lujo del mundo.

Entre las pasiones del amigo Muda se encuentran los juguetitos de cuatro ruedas. Tanto es así que llegó a ser dueño de unas 5.000 unidades, según algunas fuentes. Por cosas de la crisis, parece que la camada de los coches del sultán de Brunéi se redujo considerablemente. Pero, ¡qué le quiten lo bailao! 

El tesoro está compuesto, entre otros, por 604 Rolls-Royce, 574 Mercedes, 452 Ferrari, 382 Bentley, 209 BMW, 179 Jaguar ( XJR-15 y 8 XJ220), 21 Lamborghini, 11 Aston Martin, 8 McLaren F1, 6 Dauer 962 LM, un Lamborghini Diablo Jota, y muuuchos más. Sí, has leído bien; el listado no es ningún error. Es más, para no amargarte el día no hemos querido mencionarte bellezones del tipo Ford Mustang, Chevrolet Corvette, etc. 

Los mejores automóviles de todos los tiempos con los que has soñado, y muchos otros que ni sabías de su existencia, forman parte del selecto club del sibarita gobernante. En realidad estamos ante el museo privado de las 4 ruedas más importante. Abarca prácticamente todas las épocas de la automoción.

Poseer todos los modelos contemporáneos más caros y raritos del mundo no era suficiente para su nivel. Eso, más o menos, lo podían tener vulgares multimillonarios. ¿Quién no tiene un par de Ferrari FXX para ir a la oficina? Por eso mismo, entre los coches del sultán de Brunéi se han ido incorporando piezas del pasado. Sin embargo, no estaba conforme con lo logrado y buscó darle una vuelta de tuerca a la palabra exclusividad. Quería elevar la calidad de la mayor colección de coches de lujo del mundo. Así las cosas, contrató a los mejores diseñadores del momento, como Pininfarina, para que desarrollaran proyectos exclusivos para él.

De ese capricho nacieron joyas como el Ferrari Mythos o los Bentley Java y Dominator: uno de los todoterrenos más desconocidos. Ah, y si le gustaban los prototipos que presentaban los fabricantes antes de salir al mercado, se los compraba para él solito. Y claro, si deseaba la transformación de la carrocería de algún modelo existente, simplemente llamaba a la fábrica y lo solicitaba. Ese es el caso Ferrari 456 GT Estate. El magnate quería ir al súper con un deportivo que tuviera maletero. Pues le crearon un Ferrari 456 GT con carrocería familiar. También lo tuvo con otra única carrocería descapotable. Es lo que pasa cuando tienes el dinero por castigo.

El impacto de las compras era tal que se rumorea que sus pedidos salvaron de la quiebra a alguna marca legendaria del Reino Unido. El hombre era muy patriota, y como Brunéi había pertenecido al imperio británico hasta 1984, se conoce que decidió echarles una mano. ¡Para que luego digan que los ricos no son solidarios!

En definitiva, y como te hemos contado anteriormente, los coches del sultán de Brunéi componen la mayor colección de la historia. Y también ante un monumento al despilfarro y a la irracionalidad. Porque, ¿para qué adquiría los modelos en todos los colores existentes, y a veces, repetidos? El caso es que el nuevo vídeo que puedes ver en la galería arroja algo más de luz a esta excelsa colección. ¡Es una bestialidad!

Acumulaba vehículos de un valor incalculable como si fueran camisetas del Primark. Tener dinero está bien, pero tanto, puede resultar perjudicial para la salud. O no...