¿Es este el mejor Mercedes de preguerra? Ahora puede ser tuyo
El Mercedes 680 S Torpedo Roadster, que se va a poner muy pronto a subasta, es un ejemplo maravilloso de lo que debe ser un descapotable de preguerra. Elegante, portentoso, exclusivo y caro, tremendamente caro. Su aspecto es sensacional: se trata de uno de los tres ejemplares carrozados por Saoutchik y el único que se conoce que ha llegado hasta nuestros días, ¡una pena! ¿Te imaginas ir con esto por cualquier ciudad en 1928…o hoy mismo?
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Este Mercedes 680 S Torpedo Roadster renació hace ya casi cinco años, cuando fue presentado en sociedad, completamente restaurado, en el Concurso de Elegancia de Pebble Beach. En ese momento, el coche deslumbró con su aspecto perfectamente cuidado, su combinación de colores, su diseño y su maravilloso estado tras la restauración. Tal fue el nivel de detalle, el nivel de calidad tan alto mostrado y el nivel de originalidad tan apabullante, que consiguió la puntuación perfecta en el concurso: 100 puntos.
Al año siguiente, esta joya de Saoutchik se llevó, por supuesto, el título de ‘Best in Class’ en el Concurso de Elegancia de Villa d’Este: el lugar donde volverá este año para cambiar de manos. La verdad es que luce perfecto esos detalles de lujo de los locos años 20, como por ejemplo el interior tapizado en piel de serpiente de color rojo, el abuso de cromados o la madera en el interior. Lujo, opulencia.
Este ejemplar fue comprado sin verlo en 1929 el magnate del petróleo Frederick Henry Bedford Jr. y fue utilizado para ser mostrado en el Salón de Nueva York de ese mismo año. El coche permaneció 75 años en manos de esta adinerada familia, hasta que en 2008, la familia Andrews compró el coche y rápidamente fue encargada una restauración completa y sin escatimar en recursos. El resultado, como puedes ver en la galería, es apabullante. Espectacular.
La subasta del Concurso de Elegancia Villa d’Este contará con numerosas joyas, pero hay que decir que pocas brillarán con tanta fuerza como este Mercedes 680 S Torpedo Roadster. Se espera que alcance un precio de entre 6,5 y 8 millones de euros por uno de los grandes Mercedes de preguerra. Una joya con la que ganar una y otra vez concursos de elegancia. ¡Quién pudiera!
