¿Quieres 370 CV? Tienes los del nuevo Mercedes-AMG GLC43 Coupé

¿Creías que Mercedes se había quedado sin sitios en los que poner su nuevo biturbo V6? Piénsalo otra vez.

Sí, amigos, la democratización de AMG continúa… y no sólo eso: el segmento de Crossover Familiares Bastante Rápidos crece con fuerza. Lo demuestra el Mercedes-AMG GLC43 Coupé: se presentará en el Salón de París y puedes verlo sobre estas líneas.

Prueba del Mercedes GLC Coupé: súmate a la nueva moda.

Ummm… De este nombre podemos deducir que la marca se ha aburrido de meter su nuevo motor biturbo V6 de 367 CV en el SLC Roadster y en el Clase C Estate, berlina y Coupé, así que ha inyectado un poco de la alegría de AMG en su último crossover. Incluso cuenta con una cola de pato. Los GLC normales no tienen eso.

La compañía asegura que la variante AMG del Mercedes GLC Coupé pasa de 0 a 100 en 4,9 segundos, mientras que la velocidad máxima se limita a 250 km/h. De serie lleva tracción total con mayor incidencia en el eje trasero, una caja automática de nueve marchas y un tren de rodaje deportivo específico basado en la suspensión neumática Air Body Control, que permite subir la altura de la carrocería para “excursiones ocasionales fuera del asfalto”, dice el comunicado de prensa.

Es sobre la carretera donde necesita que su actuación sea afinada, dado el talento de sus rivales. Quizá no te guste la idea de que un Porsche Macan GTS, un Jaguar F-Pace S o un BMW X4 sean las máquinas de conducción más puras, pero el hecho es que -para ser autobuses familiares muy altos- son hábiles en la tarea de ir deprisa. Añade a la lista el Audi SQ5 Plus, increíblemente bueno. AMG tendrá que ponerse al tema para conseguir su hueco en este nicho de mercado.

Así que, si bien una profundidad de vadeo de 300 mm y una capacidad de remolque de 2,5 toneladas están genial, es la suspensión adaptativa (que varía de forma independiente la rigidez de la amortiguación de cada eje para evitar el balanceo) la que definirá la posición del GLC43 Coupé en el campo de entrenamiento de los SUV rápidos. Un peso de 1.780 kg -160 menos que el extravagante y puntiagudo Porsche de 360 CV- debería ayudar en esta tarea.

El Mercedes-AMG que ves aquí lleva las llantas opcionales de 21 pulgadas, que a cambio dejan los discos de freno delanteros de 360 mm un poco perdidos en el centro de la rueda. Pero si no te importa el tubo de escape falso, unos discos de freno insignificantes tampoco te preocuparán.

Bien: es rápido, atrevido, se pone a la venta en octubre y posiblemente costará de 60.000 a 70.000 euros. Es un montón de postureo por tu dinero, pero, ¿qué calculas para el resto?