5 momentos espectaculares en la historia del GP de Estados Unidos de F1

Javier Prieto

Mitos como Gilles Villeneuve o Ayrton Senna firmaron algunos de los momentos más espectaculares en la historia en el GP de Estados Unidos de F1. Vamos a repasarlos.

Los momentos más espectaculares en la historia del GP de Estados Unidos de F1 forman parte, por derecho propio, de la leyenda automovilística. No sabríamos decirte si en tierras norteamericanas se han vivido las mejores carreras en la historia de la categoría reina. Pero lo que es seguro es que desde 1959, año de su primera prueba, los mejores pilotos de la F1, han demostrado su magia al volante de los mejores monoplazas de la historia.  

Sebring 1959: Estados Unidos debuta en la F1

Aunque en la década de los 50 las 500 Millas de Indianápolis fueron puntuables para el Campeonato de F1, el GP de Estados Unidos no se creó como tal hasta 1959. A partir de ese año, la cita se incorporó en exclusiva al calendario oficial de dicha especialidad. La primera sede del GP de Estados Unidos fue el Sebring International Raceway, (Florida), un antiguo aeródromo empleado por el ejército norteamericano en la II Guerra Mundial. 

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El vencedor de tan histórica carrera fue Bruce McLaren al volante de un Cooper-Climax. Efectivamente, este piloto neozelandés fue el creador de la escudería del mismo nombre. La emoción estuvo presente hasta la última vuelta, cuando Bruce aprovechó que su rival Jack Brabham, se quedó sin gasolina, para ser el vencedor. Además se convirtió con 22 añitos en el corredor más joven en ganar un gran premio. Por cierto, Brabham, que entró el cuarto en meta, se proclamó aquel día Campeón del Mundo. Así las cosas, en Sebring se vivió uno de los momentos más espectaculares en la historia del GP de Estados Unidos de F1.                 

Long Beach 1982: Duelo Rosberg vs Villeneuve

La edición del GP de Estados Unidos 1982 se celebró en las avenidas de Long Beach (California). Allí, Gilles Villeneuve -Ferrari- y Keke Rosberg -Williams-Ford - libraron una épica batalla. Tras varios adelantamientos sucesivos entre ellos, el finlandés se pasó de frenada, cediendo la posición al canadiense. A pesar de todo, Rosberg llegó segundo a la meta, mientras que su oponente fue descalificado. Niki Lauda cruzó la meta el primero. Pero lo más destacable no fue el orden de llegada, sino los espeluznantes rueda a rueda que nos regalaron dos talentos de la velocidad. Por cierto, Rosberg consiguió esa temporada su única corona mundial. En definitiva, había escrito varios de los momentos más espectaculares en la historia del GP de Estados Unidos de F1.                 

Detroit 1986: Senna derrota a Mansell

Evidentemente, al hablarte de los momentos más espectaculares en la historia del GP de Estados Unidos de F1, debemos referirnos a Ayrton Senna. El GP de Estados Unidos 1986 se disputó en el trazado urbano de Detroit. El mito brasileño le ganó un trepidante pulso al británico Nigel Mansell. Ambos ofrecieron un hermoso cuerpo a cuerpo, en el que el talento de Senna dejó boquiabiertos a los espectadores. Ni que decir tiene que, tras una lección magistral a los mandos del Lotus-Renault nº 12, se llevó la gloria. Nadie como el mito paulista era capaz de llevar  al límite un bólido en las calles de cualquier ciudad. 

Indianápolis 2005: Una tomadura de pelo

No te creas que todo han sido éxito, triunfos y glamour en las visitas de la F1 a la tierra de Henry Ford. Allí también han tenido un espacio reservado para el esperpento y el bochorno. Porque no se puede calificar de otra manera lo que ocurrió en la edición de 2005, disputada en Indianápolis. Resulta que durante los entrenamientos, Ralf Schumacher sufrió un grave accidente. El motivo, un reventón en su rueda derecha que le provocaron una serie de lesiones que le impidieron seguir compitiendo en esa prueba. Detrás del incidente estaban los neumáticos Michelín, que no resistían la fuerza que se ejercía sobre ellos en la famosa curva ovalada del trazado. Así lo reconoció el fabricante francés quien no les pudo garantizar a sus equipos la seguridad de sus compuestos Y, ¿qué ocurrió? Pues que cundió el pánico entre las escuderías que calzaban las gomas de la compañía gala. Y ante el riesgo de nuevos problemas se negaron a competir.

El domingo, tras dar la vuelta de formación,14 bólidos tomaron las de Villa Diego; es decir, que se fueron a su casa. Sin embargo, la carrera se disputó con tan solo ¡6 coches!, los que calzaban zapatos de Bridgestone.  Ferrari -Michael Schumacher y Rubens Barrichello-, junto a Jordan- Tiago Monteiro y Narain Karthikeyan- y Minardi -Christijan Albers y Patrick Friesacher consumaron la bufonada. El público presente en el circuito se quedó a cuadros -como la propia bandera- al comprobar lo que sucedía. Algunos espectadores arrojaron objetos a la pista en señal de protesta. La imagen del Gran Circo salió muy deteriorada después de aquella chapuza. Jamás se había visto nada igual. Y esperemos que no se repita. En esta ocasión, no se disfrutó de los momentos más espectaculares en la historia del GP de Estados Unidos de F1, sino de los más lamentables.                 

Austin 2015: Hamilton gana su tercer Mundial

La pasada temporada, al igual que la presente, fue un monólogo de Mercedes. Sus dos pilotos que no dejaron ni las raspas al resto de la parrilla, se jugaron el título en tierras tejanas. Finalmente, Lewis Hamilton se llevó el gato al agua en el Circuito de las Américas en Austin. El británico logró el triunfo en la carrera y su tercer campeonato mundial. En la salida, Hamilton le ganó la partida a Rosberg con una maniobra al límite. Fue, sin duda, uno de los momentos más espectaculares en la historia del GP de Estados Unidos de F1.