"Detenido por conducción temeraria y por descerebrado". Ese debería haber sido el titular más adecuado para describir la presunta imprudente actuación de un joven que, afortunadamente, ya ha sido detenido por la Policía Nacional acusado de un delito contra la seguridad del tráfico.

El espabilao en cuestión publicó el pasado 26 de abril en Instagram un vídeo de 43 segundos en el que aparecía circulando a 200 km/h por una vía interurbana en Barcelona. En la secuencia se puede ver a este Fittipaldi sujetando el volante con una mano y el móvil con la otra mientras inmortaliza su hazaña. Precisamente ese afán de notoriedad pública, una auténtica plaga de nuestro tiempo, es lo que le acabó delatándole.

Las Fuerzas de Seguridad, que se pasan el día brujuleando por Internet para protegernos de elementos como éste y otros peores, le pillaron con las manos en la masa. Solo tuvieron que rastrear su URL para posteriormente identificarle.

Esperamos que caiga sobre él todo el peso de la ley para que este tipo de conductas no se repitan. Por aquello del efecto imitación.

Hay que recordar que con estos hechos no solo se pone en riesgo su propia vida, sino también la de los demás. De hecho, no sería la primera vez que este tipo de comportamientos termina en tragedia. Para la próxima, ya lo sabes amiguete: se corre solo en los circuitos... Por cierto, si nuestra propuesta te parece una buena idea, aquí tienes 10 consejos para que tu primera tanda en circuito no sea una pesadilla.

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