Barrichello llora como una Magdalena al ser el copiloto de su hijo

Javier Prieto

Barrichello está hecho todo un padrazo.

Ya se sabe que el instinto paternal es uno de los sentimientos más fuertes, del que no se escapan ni los (ex) pilotos de F1. Y si no que se lo pregunten a Rubens Barrichello, quien se emocionó tanto al ser el copiloto de su hijo que acabó llorando a moco tendido.

La lacrimógena escenita paternofilial tuvo lugar en el Autódromo de Velo Città en Sao Paulo (Brasil) con motivo de la grabación de un programa de la televisión carioca llamado "Acelerados".
Allí, Eduardo, vástago del ex corredor de Fórmula 1, se puso al volante del Stock Car V8 con el que su progenitor ganó el campeonato de dicha especialidad en 2015.

Barrichello quedó tan gratamente sorprendido con la exhibición y las buenas maneras de su retoño, que no pudo reprimir sus sentimientos. Tras la llantina y ya un poco más tranquilo, le dedicó unas hermosas palabras a su pipiolo, conocido popularmente como Dudu.

El primogénito de Rubens ya ha hecho sus pinitos en el motor y se espera que el año próximo compita con monoplazas. Pues que tenga mucha suerte, porque el apoyo incondicional de su papi, ya lo tiene.

Por si alguno lo desconoce, Rubens Barrichello militó durante 19 temporadas en la F1, compitiendo en 323 Grandes Premios. Logró 11 victorias, 68 podios, 14 poles y 17 vueltas rápidas. Fue subcampeón del mundo 2002 y 2004 con Ferrari que junto a Stewart, Jordan, Williams, Honda y Brawn GP son las escuderías para las que compitió en el Gran Circo.

El simpático carioca de 45 años siempre fue un piloto querido y respetado por rivales y compañeros por su 'fair play' dentro y fuera de la pista.