Hoy repasamos los coches de Jason Statham en el día que cumple 50 años. Pues sí, le acaba de caer medio siglo y nosotros queremos felicitarle echando un ojo a sus caprichitos de cuatro ruedas. Por cierto, ¿con cuál de todos ellos se irá a celebrar un día tan especial? Tiene una larga lista donde elegir.

El  actor inglés, especializado en mamporrros, saltos y otras lindezas interpretativas, es un amante de los vehículos de lujo, sobre todo de los deportivos. Y eso se nota en su garaje donde duermen verdaderos tesoros con los que soñamos (casi) todos los asalariados. Resulta evidente que, además de protagonizar pelis de coches, le gusta conducirlos en la vida real, por cierto a veces muy bien acompañado.

Para que te hagas una idea de lo que te espera, Ferrari, Lamborghini, Bentley y Aston Martin están entre sus marcas favoritas. Desde luego que su artillería motorizada está a la altura de los excesivos automóviles de Silvester Stallone y de Arnold Schwarzenegger. Ya se sabe que entre colegas del celuloide se lleva eso de fardar de carrazos. Y estos tres personajes van sobrados en dicha materia.

Purasangre italianos

Nuestro héroe de las cintas de acción, especializado en mamporros, disparos y diabluras al volante, es un auténtico enamorado de las creaciones de Maranello. ¡ Y quién no! Una de sus piezas favoritas se llama Ferrari F12 Berlinetta, como demuestran las fotos que se hizo con la mansión californiana de fondo y que aparecieron en las redes sociales. ¿Qué sería del ego de muchas celebrities sin estos nuevos medios de comunicación? 

Siguiendo con las maravillas italianas, el Lamborghini Murciélago es otro de los coches de Jason Statham que más le molan. El suyo es de color naranja, porque aunque los famosos siempre están echando pestes de la prensa, les gusta llamar la atención. No hay duda de que el morlaco taronja es una preciosidad y de que con él no hay forma de pasar desapercibido ni siquiera en Hollywood Boulevard. Seguro que está entre los coches de Jason Stathan que más le divierten.

Maravillas alemanes

Tampoco te creas que el exmodelo -cómo debía estar el mundo de la pasarela para contratarle- le hace ascos a los purasangre alemanes. De hecho, posee un Porsche 911 GT2 blanco que resulta ideal para circular a lo Fast & Furious por Malibú.

Allí cuenta con una humilde morada valorada en más 10 millones de dólares, según algunas publicaciones especializadas. Otras de sus debilidades germanas son las creaciones de Ingolstadt. En concreto, te lo puedes encontrar por Beverly Hills al volante de sus Audi R8 y A8. 

Coches muy patrióticos

Como buen inglés, entre los coches de Jason Statham no podía faltar algún modelo de su país. Dicho cupo patriotero lo cumple con un precioso Astor Martin DBS Volante y con un posado que hizo junto a un espectaculat Jaguar E-Type del año de Carracuca.

Eso sí, a pesar de conducir vehículos de ensueño (casi), el amigo de Guy Ritchie siempre exhibe una cara de mala leche que da miedo. Desde luego que este ex vendedor de joyas no tiene que esforzarse para ponerse en la piel de los tipos duros y secos a los que da vida en la gran pantalla.

Creemos que su hierática expresión facial a lo Clint Eastwood en el Jinete Pálido, le viene de serie. Cosas de las estrellas del celuloide. Si alguien le ha visto sonreír, por favor que nos informe de ello.

Si te han molado los coches de Jason Stathan, puedes mira la galería de los bugas de su colega Schwarzenegger. No tiene desperdicio. Ah, y que se nos olvidaba: muchas felicidades, amigo.