El Ford GT40 regresa a Le Mans. Que sí, que va en serio

El Ford GT40 resucita en Le Mans para alegría de quemadísimos y de los que no lo son tanto. Porque de coches espectaculares entendemos todos...

El circuito de La Sarthe, escenario de luchas míticas, aplaude que el Ford GT40 regrese a las 24 horas de Le Mans. Han pasado 50 años desde que este modelo ganó allí por primera vez (lo hizo de forma consecutiva de 1966 a 1969) y, más allá de llevar a cabo la celebración del aniversario, la marca del óvalo va a desarrollar un programa de competición completo -después de dejar de forma oficial el Mundial de Rallyes, hay que brindar por esta decisión-. Cuando su coche plante cara al resto de los GTE Pro allí reunidos, lo hará para ganar. Nada de medias tintas.

La vuelta de Ford a las carreras se ha estado barruntando desde 2014; de momento, lo hará por dos años, durante los que participará en el Mundial de Resistencia (WEC) y el Campeonato IMSA WeatherTech SportsCar. Por supuesto, con el GT40, cuya nueva versión de calle ya se planeó en el 66’: prometieron celebrar aquel primer éxito medio siglo después con un nuevo modelo. Sin embargo, se acordó que solo se haría si podía mostrar lo mejor de las innovaciones de la marca. Por eso cuenta con un motor de 600 CV… EcoBoost.

“Imagina las primeras reacciones: ¿vas a poner una mecánica EcoBoost en un superdeportivo? Pero sabíamos que podíamos llevar este propulsor a niveles en los que no había estado. Desarrollamos un programa no muy extenso para aplicar un formato racing a un motor 3.5 y lo sacamos a la pista”, explica Dave Pericak, director de Ford Performance.

Y una vez allí, aprendieron un montón. Los test iniciales con el GT tuvieron tanto éxito que Ford decidió rápidamente que no sólo quería crear un deportivo alucinante. También deseaba competir con él. Eso colocó a la marca del óvalo en una posición “el doble de estresante y con el doble de carga de trabajo”, describe Pericak, ya que estaba desarrollando el coche de calle y el de carreras a la vez.

Eso significa que verás el primero en los concesionarios a finales de 2016 y que tendrá más potencia que las especificaciones requeridas para disputar pruebas en Silverstone, Spa, Le Mans y Nürburgring.

“Hay que cambiar cosas para los circuitos, como los alerones u otras piezas, pero, aparte de eso, el vehículo de calle es el de carreras y el de carreras es el de calle. Es una de las ventajas de ser capaces de crear los dos al mismo tiempo”, añade Pericak.

¿Quiénes serán los afortunados pilotos del Ford GT40 en los mejores trazados del mundo? Ford Chip Ganassi Racing ha desvelado que Marino Franchitti, Andy Priaulx, Olivier Pla y Stefan Mücke son sus cuatro reprresentantes en el Mundial de Resistencia de 2016. Los chicos se conocieron a primeros de este año, si bien la perspectiva de estar al volante de esta máquina ha ayudado mucho a crear el famoso “sentimiento de equipo”.

“Estábamos muy relajados; como si ya hubiéramos estado juntos. Todavía no compartimos cama; quizá sea el próximo paso. Empieza a nacer el compañerismo y se trata de eso”, explica Priaulx. Un abrazo de grupo indica que la moral está alta… Y pueden enorgullecerse de ello, pues la formación ya ha probado el éxito en las 12 horas de Sebring y en las 24 horas de Daytona.

Priaulx y Mücke aún tienen que sentarse en el coche, mientras que Pla y Franchitti cuentan con varios kilómetros a sus espaldas. “Va todavía mejor de lo que indica su apariencia y eso es decir mucho. He pasado varios días con el Ford y es fantástico. Cuando lo conduje por primera vez, no quería bajar. Conecté con él inmediatamente. La forma en la que trabaja la aerodinámica es increíble”, asegura Franchitti.

Pla está de acuerdo, tras tener su primera experiencia con el GT40 en Daytona, el pasado mes de noviembre. “Fue genial. Al final de la segunda vuelta, tenía una sonrisa en la cara. Sentir cómo se comportaba y reaccionaba fue muy, muy satisfactorio”.

Para Priaulx y Mücke, el viaje inaugural está por llegar, aunque el primero quizá peca de cauteloso. Todos ellos son conscientes del peligro que entraña el exceso de confianza, dado que será la primera temporada completa de este Ford en la categoría GTE Pro. “Puedes tener el vehículo más rápido del planeta y todavía necesitarás que sea fiable. Los pilotos debemos ser intachables, pero los errores pueden ocurrir de repente. La Sarthe, por ejemplo, es uno de esos circuitos en los que pasa de todo, es una locura”, asegura.

Por su parte, Mücke entiende que Ford les ha dado las herramientas para luchar por la victoria en su categoría en seis meses. “El objetivo está claro. Queremos ganar carreras, ganar el campeonato, ganar Le Mans”. Casi nada, oiga.

Ésta es la razón por la que el fabricante se ha unido a Floyd ‘Chip’ Ganassi, un hombre con 27 años de experiencia llevando equipos al éxito en citas de la NASCAR, la IndyCar y la SportsCar. Con casi 60 años, este hombre asegura que nunca ha rebajado sus expectativas y (apunta, que esta frase es para ponerla en tu perfil de whatsapp) que “no pondría tanto esfuerzo para llegar segundo”. “Lo único que hay es ganar; no consigues nada fuera de eso. Sólo la victoria es tangible”, insiste.

Este juego se llama triunfo, pero cualquiera que sepa algo sobre carreras de resistencia estará de acuerdo en que la suerte tiene un papel muy importante, especialmente en una prueba de 24 horas. Y aunque nunca ha dirigido una formación en Le Mans (Ganassi pilotó allí para Kouros Racing en 1987), el norteamericano lo afronta con filosofía: “Son cuatro parches de goma sobre el asfalto. Y quien los maneje mejor será quien esté cerca del primer puesto al final”, afirma.

Ese final podría llegar en dos años, ya que Ford sólo ha firmado para las temporadas 2016 y 2017. Aunque Ganassi va más allá: “Te aseguro que seguiré participando en carreras dentro de cinco años”. Pero el estadounidense no puede garantizar que Ford siga siendo su socio para entonces. “Si no estoy en las pistas, estaré a dos metros bajo tierra, supongo”, añade. Una razón más para desear que esta unión perdure en el tiempo…