Las invasiones de animales más sorprendentes en los circuitos de F1

Javier Prieto

Algunos bichos se han jugado el tipo para ver competir de cerca a sus ídolos. Ahí van las invasiones de animales en la F1 más divertidas.

¿Creías haberlo visto todo con las hazañas de los espontáneos en la categoría reina? Pues, no. Hoy le toca el turno a las invasiones de animales en la F1

Como recordarás, en el GP de Singapur 2016 un lagarto de dos metros pasó por delante del Red Bull de Max Verstappen. Pero por extraña que te parezca, no es la primera vez que suceden este tipo de situaciones. Algunos bichos tienen la costumbre de colarse en los circuitos para admirar a los grandes pilotos de la F1.

Perros, ciervos, zorros, marmotas y aves son algunas de las especies que sienten pasión por las carreras y por los bólidos. Tenemos casi para completar el aforo del Arca de Noé. Seguramente que a Bernie Ecclestone, dueño de una de las mejores colecciones privadas de coches, no le gusta que estos espectadores de lujo no paguen su entrada. Ya se le ocurrirá algo para eliminar estas invasiones de animales en la F1.

El pasado sábado, y mientras se disputaban los últimos entrenamientos libres del GP de Singapur, un varano - bestia similar a un cocodrilo- pasó de un extremo a otro de la pista. Verstappen no daba crédito a lo que estaban viendo sus ojos. Su RB12 no impactó contra el reptil de dos metros de milagrito.

En la radio del equipo el neerlandés decía exaltado: "Hay un lagarto gigante en la pista". Sus compis le respondieron con mucha guasa que si era así, se había encontrado cara a cara con Godzilla.  Afortunadamente no hubo consecuencias que lamentar, más allá de estas bromitas. Reptil y corredor continuaron sus caminos.

GP de Canadá: El Día de la marmota

Las marmotas son un clásico de las invasiones de animales en la F1. Y tienen en Montreal su morada y circuito favoritos. Parece que a estos simpáticos y osados mamíferos les gusta el riesgo y el ruido de los motores.

En los años 80 ya dejaron constancia de su valentía plantándose en medio del trazado norteamericano mientras los coches les pasan por los lados. No te pierdas el vídeo que te ofrecemos al respecto. Verás el paseo que se pega uno de estos peludos por la pista.

Durante el GP de Canadá de 2007, un valiente de cuatro patas se salvó de acabar debajo del Toyota de Ralf Schumacher, gracias a sus reflejos. En la edición del año siguiente apareció otra marmota suicida en el trazado. La pericia y la sensibilidad de los corredores, especialmente de Heikki Kovalainen, salvaron de una muerte segura al temerario roedor. ¡Mira que les gusta pasearse entre los bólidos a estos entrañables seres!.

En otras ocasiones, el Autódromo Gilles Villeneuve, que parece un zoológico, ha sido testigo de las invasiones de otros animales en la F1: zorros y ardillas.

Ciervos, perros y aves se pasean por la pista

¿Piensas que es imposible ver correr a un ciervo compitiendo en un circuito? Pues, exactamente eso es lo que sucedió en el GP de Austria de 2001. Juan Pablo Montoya y su BMW Williams fueron testigos de la siguiente escena en unos entrenos libres. Un venado -en el doble sentido de la palabra- se cruzó a escasos metros del coche del colombiano. El bicho debía tener bastante prisa porque casi marca vuelta rápida. No sucedió nada.

A los perros también les atrae el espectáculo del Gran Circo. Uno de ellos decidió participar en los primeros entrenamientos del GP de la India 2011 que se estrenaba ese año en el calendario. Pues, ¡menudo debut!

El competidor canino marcó un tiempo bastante aceptable aunque no pudo superar al Force India de Adrian Sutil con el que se medía. Abandonó la prueba algo decepcionado con su propia actuación. Pero no causó ningún disgusto.

En el GP de Monáco 2013 quedó patente que las palomas también admiran a Nico Rosberg. Una de ellas quiso ver a su piloto preferido demasiado cerca. Y casi resulta arrollada por el monoplaza del alemán.

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