Una leyenda en tu garaje: a la venta un Peugeot 205 T16
Un Peugeot 205 T16 se ha puesto a la venta y cuando eso ocurre, las campanas de los amantes del motorsport más salvaje, de los rallys y de los coches nacidos para matar a sus dueños, empiezan a repicar incesantemente. Hoy nos ha llegado la noticia de un ejemplar a la venta en Inglaterra y en la redacción de Top Gear España ya nos hemos empezado a poner nerviosos. ¿Alguien nos presta 200.000 euros de nada?
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Y es que el Peugeot 205 T16, como puedes ver en el reportaje pinchando justo antes de estas palabras, es un coche que ya es leyenda. Nacido para competir en el añorado y salvaje Grupo B, desde el primer momento se ganó la fama de coche salvaje, robusto y brutal. Solamente 200 ejemplares fueron arrancados de su función inicial (correr, derrapar y jugar con la muerte en cada curva) y fueron homologados y puestos a la venta como vehículos de calle. Desde el minuto cero fueron objetos de colección.
En esa época, el objetivo de estos coches era la velocidad endiablada y la máxima efectividad, aunque para conseguirla, hacía falta algo más que unas buenas manos. Derrapes, riesgo, cero electrónica: estos coches son todo lo opuesto al refinamiento actual, coches sin concesiones, auténticos y que no engañan a nadie: puedes morir en él, pero también puedes disfrutar como con ningún otro vehículo.
No es de extrañar pues que los Peugeot 205 T16 (y cualquier cosa que lleve en su nombre o historia el Grupo B) estén muy cotizados. La dificultad de conseguir uno en buen estado es el principal motivo de su precio, su pedigree en competición también: con el 205 T16, Peugeot consiguió dos mundiales (1985 y 1986) con Jean Todt como jefe de equipo. Este ejemplar se acaba de poner a la venta en el concesionario especialista en joyas del motorsport Mark Donaldson, en Reino Unido.
Como te comentaba, Peugeot fabricó 200 ejemplares de calle de su bestia de competición, norma obligatoria para poder homologar el vehículo. Gracias a esa norma, hoy el mundo disfruta de vehículos como el Porsche 959 o el Ferrari 288 GTO. El modelo de calle comparte muchos elementos con el de competición, como el motor en posición central, la tracción integral o los numerosos refuerzos para mantener una inmejorable rigidez torsional. El motor es un 1.8 litros sobrealimentado que produce 200 CV, esta potencia se envía a las cuatro ruedas (se podía ajustar el envío de par a cada eje) mediante un diferencial central y la caja de cambios de un Citroën XM.
Como curiosidad, este ejemplar fue destinado en origen al departamento de prensa de Peugeot en Italia y se utilizó para varias pruebas en revistas como Quattroroute, donde fue probado por el piloto de Fórmula 1 Ivan Capelli. ¡Quién pillara este coche ahora para hacerle una prueba! En 2015 recibió una restauración completa por parte de R3-Rally Racing Rent en Vezzano sul Crostolo, en la Reggio Emilia. Ese mismo año, con nuevos amortiguadores y frenos, se exportó a Reino Unido, donde ahora se pone a la venta (aquí puedes ver el anuncio) por 175.000 libras, algo más de 200.000 euros. En su cuentakilómetros cuenta con 12.266 km. Lo dicho, un caramelo solo al alcance de los frikis del motor más pudientes.
Fotos: Mark Donaldson
