Las maniobras más sucias de la F1: ¡chico, eso no se hace!

Javier Prieto

Desde la creación de la competición, varios pilotos han protagonizado las maniobras más sucias de la F1. Te presentamos esos casos inaceptables que, por el bien del deporte y la seguridad de los corredores, no queremos ver nunca más en un circuito.

Desde la creación de la competición, algunas ovejas negras han protagonizado las maniobras más sucias de la F1. Sus acciones deplorables no deberían repetirse en ningún circuito del mundo. Porque una cosa es luchar a cara de perro con tus oponentes y otra muy distinta, actuar de forma temeraria. No existe ninguna justificación, ya sean los mejores pilotos de la F1  o los peores corredores de todos los tiempos, para arriesgar su vida o la de los oponentes.

Schumi, el Káiser del lado oscuro

Aunque no es cuestión de señalar a nadie, el ranking de las maniobras más sucias de la F1 lo encabeza por méritos propios un señor teutón. De hecho, además de poseer más Campeonatos del Mundo (7), victorias (91) y poles (68) que nadie, también acumula el mayor número de sanciones por conducta antideportiva. Se llama Michael y se apellida Schumacher. Su hoja de servicios cuenta con bastantes borrones.

Por cuestiones de espacio solo te vamos a detallar algunos de sus comportamientos más criticables y criticados. La palma se la llevó en el GP de Hungría 2010. Allí en la línea de recta arrinconó contra el muro a su ex escudero en Ferrari, Rubens Barrichello.

El brasileño vio como su ex ¿compañero? le cerraba la puerta y le mandaba a más de 200 km/h contra una vaya de protección de cemento. Si ves la secuencia en el vídeo que te hemos preparado, se te pondrán los pelos de punta. Jamás hemos visto algo tan peligroso. No tuvo disculpa. Aquel día el Ángel de la Guarda echó unas horas extra para evitar una tragedia.  Fue sin duda, una de las maniobras más sucias de la F1.

Cuatro años antes, en las postrimerías de la sesión de clasificación del GP de Mónaco 2006 dejó su Ferrari aparcado en la zona de La Rascasse. De esa forma tan reprobable impidió que Fernando Alonso pudiera quitarle la pole. No le importó poder provocar un accidente. Le cayeron palos por todos lados. Y no era para menos.

Unas temporadas más atrás, en 1997, chocó deliberadamente contra Jacques Villeneuve en el GP de España disputado en Jerez. De ese modo tan expeditivo, quiso evitar el adelantamiento del canadiense, rival por la corona. Afortunadamente, no sucedió ninguna desgracia y el teutón terminó con su bólido varado en una de las escapatorias de arena. Le estuvo bien empleado.

Probablemente, una de las maniobras más sucias de la F1, firmadas por Michael, se produjo en el GP de Australia 1994. Era la última prueba del año y llegaba el Varón Rojo con un punto de ventaja sobre el británico Damon Hill. En un momento de la prueba, el hijo de Graham Hill trató de superar al teutón, quien colisión deliberadamente contra el inglés. Como resultado, los dos coches quedaron fuera de carrera y Schumacher se llevó su primer Mundial. Parece que no le había impresionado mucho la muerte apenas seis meses antes de un compañero de trabajo llamado Ayrton Senna da Silva.

Ahí en Adelaida comenzó a construir era otra reputación y a ensanchar su otros récords. Por cierto, desde Top Gear deseamos que Michael siga peleando en su casa como lo hizo en la F1. Cojines le sobran. ¡Ánimo campeón!

Senna, Prost y algunas malas artes

Pero, no te pienses que las maniobras más sucias de la F1 han sido solo cosa de Schumi. Aquí el que esté libre de pecado -automovilístico-, que tire la primera piedra. Sin ir más lejos, nuestro idolatrado Ayrton Senna, también tuvo algunos lances desafortunados. ¿Quién no recuerda el GP de Japón 1990. Tras darse la salida y sin haber negociado la primera curva se fue a por el Ferrari del franchute Alain Prost.

Es cierto que de esa manera, simplemente le devolvió la moneda al gallo galo un año después y en el mismo escenario. Pero fue una forma muy fea de convertirse en bicampeón. Hablando del presunto Profesor de la F1, en 1989 había evitado que el brasileño le adelantara echándole de la pista. Otro cero patatero también para Alain, amiguete de Jean Marie Balestre, el jefazo del negocio en aquella época.

Mad Max y el Pastor de los choques 

A ver, como no es cuestión de ser el abuelo Cebolletas, viajamos al presente de la F1. Durante esta temporada, un pipiolo holandés más seta que un espía de la KGB, se ha unido al club de las maniobras más sucias de la F1. Mad Max Vertsappen ha hecho de las variaciones de trazada y los cambios de dirección bruscos, su táctica defensiva. En ese capítulo se ha convertido en un maestro. ¡Qué se lo pregunten a Kimi Raikkonen y otros damnificados! Por muy crack que sea, un día la va a liar parda, como le dijo Jacques Villeneuve.

También Lewis Hamilton nos ha mostrado algunos recursos antideportivos.¿Verdad, Nico? Pero si hay un corredor que gracias a su técnica depurada, es el maestro en el arte del peligro, ese es Pastor Maldonado. Entre choques y errores, este hombre no ha tenido tiempo de demostrar su supuesto talento. Si quieres ser un auténtico maqui del volante, cosa que no te recomendamos, solo tienes que echar un vídeo a sus grandes y memorables momentos. 

Evidentemente que hay otros apellidos ilustres que merecen estar en este post de las maniobras más sucias de la F1. Pero habrá que dejarlo para otro día porque hoy no damos para más.