¿Te molan las tandas en circuito? Tenemos el coche perfecto para ti: el Peugeot 908 HDi FAP. Se trata del chasis 908-05, para ser exactos, uno de los nueve con los que el equipo oficial corrió entre 2007 y 2010. Finalizó segundo en las 24 horas de Le Mans y en los 1.000 km de Nürburgring en 2008, ganó en Petit Le Mans (Road Atlanta) en 2009 y en los 1.000 km del Algarve en 2010. ¿Sus pilotos? Oh, entre otros, Jacques Villeneuve y Marc Gené. Su CV no está mal, ¿eh?

Vamos con algo de historia: el 908 marcó el regreso de Peugeot a las competiciones de resistencia con más renombre. No había participado desde principios de los ’90, fecha en la que el 905 logró el triunfo en Le Mans dos años seguidos. Cuando el Audi R10 TDI se hizo con la victoria allí en 2006 –fue el primer diésel que lo consiguió-, el fabricante galo rápidamente cayó en la idea de un coche de gasóleo para este tipo de pruebas y desveló un ejemplar del 908 en el Salón de París ese mismo septiembre. Estuvo en la pole de La Sarthe en 2007 y 2008, pero en ambas ocasiones fue segundo, tras Audi. En 2009, ganó.

Su motor es un 5.5 biturbo V12 con unos 710 CV (rara vez hay cifras oficiales para estas cosas) y, naturalmente, cuenta con elementos aerodinámicos muy serios. Se trata de uno de los dos vehículos construidos para la temporada 2008; esta unidad es responsable de dos victorias, tres segundos puestos, tres poles y cuatro vueltas rápidas. Es la segunda vez que un 908 se ha puesto a la venta.

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RM Sotheby’s, que lo subasta en el Monaco Historique este fin de semana (parecido al Goodwood Revival o a la Silverstone Classic), calcula que alcanzará un precio entre 1,2 y 1,6 millones de euros.

Oh, por cierto, no estás ante un coche que puedas arrancar con una llave. RM advierte que poner en marcha el 908 requiere “equipamiento específico, licencias de software por parte de terceros y ciertas habilidades”. Peugeot Sport proporcionará todo esto en un par de años cobrando su importe habitual, cualquiera que sea.

Así que, en teoría, puedes hacer unas tandas con el 908 de Le Mans. Quieres, ¿no?

Fotos: cortesía RM Sotheby’s