Sauber C36: el primer fórmula 1 de 2017 que rueda en un circuito
Javier Prieto
La escudería Sauber no ha sorprendido (gratamente) con la publicación de un vídeo de su nuevo C36 en el que aparece rodando en el Circuito de Barcelona. De esta forma, y gracias a la filmación promocional del equipo suizo, hemos podido apreciar por primera vez cómo son los coches de F1 2017 en vivo. Hasta ahora, con la presentación del Renault RS17 y del Force India VJM10, solo habíamos visto los nuevos bólidos bajo los focos y con los motores apagados.
Bueno, pues aprovechando las imágenes del Sauber C36 conducido por Marcus Ericsson en Montmeló, vamos a comentar un poco sus características. ¿Te parece bien?
25 años de Sauber en la F1
Desde el punto de vista estético, lo primero que nos ha llamado la atención ha sido la inscripción dorada en el capó motor -también presente en la nariz- que hace referencia a los veinticinco años que Sauber cumple este año en la F1. Esos tonos áureos, presentes en diversas zonas del chasis que han sustituido al amarillo, nos recuerdan que están de aniversario en la fromación de Hinwil. Además, el blanco se ha incorporado al azul característico de la escuadra helvética.
Sauber C36: Un bólido más currado
En el apartado técnico se nota que el C36 está mucho más trabajado que su predecesor, reflejo de la mejoría económica. Y la verdad es que el departamento de Jörg Zander, responsable de diseño, ha hecho un buen trabajo. Porque la silueta del Sauber 2017 muestra unas líneas mucho más agresivas. El morro delantero es fino y estilizado y por cierto no no emplea la solución en escalón que sí se aprecia en el Force India. El alerón delantero con forma de flecha que también ha crecido considerablemente alberga tres flaps secundarios.
Además,y como no podía ser de otras manera, destacan una aleta de tiburón de corte tradicional, unos neumáticos enormes y unos alerones prominentes.
Fiabilidad ante todo
Como ha señalado Zander, Sauber busca con su conjunto de innovaciones, niveles de carga aerodinámica más bajos y, sobre todo, fiabilidad en su C36. Todo hace indicar que con esta nueva configuración van por el buen caminio... a priori.
Lo menos grato del nuevo Sauber está debajo del capó, porque el propulsor que seguirán empleando será Ferrari que ya utilizaron en 2016.
En cuanto a los pilotos oficiales, si Pascal Wehrlein cuando se recupere del piñazo que se pegó en el ROC (Race of Champions), será la nueva pareja de baile del sueco Magnus Ericsson. Los dos corredores tendrán como misión situar al C36 en la zona media de la tabla, después de que el curso pasado terminaran en décimo lugar del Mundial de Constructores.
Desde luego que tienen (buen) trabajo por delante. Mucha suerte.
