Los aficionados al WRC saben que uno de los puntos míticos del calendario es el salto de Fafe, perteneciente al Rally de Portugal. La prueba se ha celebrado este fin de semana y ha vuelto a unir a Carlos Sainz y Luis Moya, que han pasado por el tramo legendario 30 años después de su debut en el Mundial.

Piloto y copiloto han regresado a la acción justo donde empezó su historia, su mítica carrera juntos. El vehículo elegido para conmemorar este evento ha sido un Peugeot 208 T16 en el que han revivido las sensaciones de antaño: el gallego ha ‘cantado’ las notas de la especial, mientras el madrileño ha sacado de nuevo lo mejor de un coche de rallys. Coordinación y velocidad continúan intactas, como puedes ver en estas imágenes. Aunque el coche sea muy distinto de aquel con el que comenzaron.

“Los rallys han sido mi vida y me lo han dado todo. Pero han cambiado mucho desde que empecé; los avances tecnológicos son increíbles. No sólo han variado los coches, sino también los lugares y la disciplina en sí: cuando Luis y yo competimos por primera vez en Portugal, no había muchas autopistas, ¡así que llegar al tramo era todo un desafío de navegación!”, explica el piloto.

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Cualquiera diría que han pasado tres décadas desde su debut, ¿no es cierto? Pues todavía hay más imágenes que te dejarán con la boca abierta. Mira este vídeo y da las gracias a Red Bull, a Peugeot y al talento del piloto y el copiloto más famosos de la historia.