Conducimos un coche de rallys de verdad: nos paseamos en carretera abierta con el Hyundai i20 WRC.

Los mejores saltos del WRC te harán pensar que los coches son aviones. Pero no lo son (aunque utilicemos esa comparación una y mil veces en pruebas y textos de lo más variado. Somos así de originales). Generalmente, están mucho más felices y ofrecen lo mejor de sí mismos cuando las cuatro ruedas están en contacto con el asfalto. Aunque eso no evita que algunos vehículos -o los pilotos a sus mandos- crean que tienen alas. Y la mayoría de las veces, les ocurre a los coches del WRC. El círculo se cierra.

¿Quieres ser piloto de rallys? WRC 6: en otoño, puedes ser Sebastien Ogier.

Existen varios tramos en el calendario del Mundial de Rallys con puntos específicos en los que estos purasangre luchan con la gravedad. De hecho, se ha convertido casi en una competición paralela, con sus propios premios.

En Suecia está Colin’s Crest, un trofeo en honor del mítico piloto que se otorga a aquel que vuela más lejos en la especial de Vargasen. En Cerdeña (celebrado este fin de semana, con victoria de Thierry Neuville), Micky’s Jump. Aquí, la pista cae en picado bajo el vehículo y estas armas increíblemente caras atraviesan el aire dejando una estela de polvo tras ellas. Es precioso. Ver planear uno de estos coches con las ruedas colgando de las suspensiones, completamente estiradas, es algo majestuoso. Y en el mundo de las carreras, a veces se va un paso más allá.

En el vídeo que hay sobre estas líneas tienes una recopilación de los mejores saltos de rallys que se han registrado en los últimos años. Un saludo especial de Top Gear a Alexander Saluk, por cierto, que tuvo una de las experiencias aéreas más a****nantes en Turquía, en 2010. A ver si la encuentras.