Vídeo: El primer coche-patata (o viceversa) autónomo del mundo. A-lu-ci-na

Javier Prieto

Aquí el invento que le quita el sueño a los de Tesla.

Se acabó emplear en sentido despectivo la expresión: "Este coche es una patata". A partir de hoy y gracias a Pontus, el primer coche-patata (o viveversa) autónomo del mundo, esa frase es sinónimo de vanguardia automovilística. 

El invento, revolucionario y ecológico al 100%, ha salido del cerebro de un tal Marek Baczynski. Este genio ha creado un vehículo capaz de recorrer de forma autónoma 8 centímetros cada 15 minutos. Y solo ha necesitado un condensador, unas placas, una calculadora, unos cables... y un tubérculo.

Sí, es cierto que de momento 32 cms a la hora no es un cifra como para tirar cohetes, pero menos da una... piedra. Huelga decirte que de momento solo se trata de un prototipo en fase experimental. Además en el campo de la ciencia y la investigación, como en el de la agricultura, primero hay que sembrar para después recoger.

La tecnología verde de Pontus es sencilla pero eficaz. Emplea un condensador que almacena el 'torrente' de energía producido por la patata y que se descarga a partir de 2,8 voltios. De esa forma el coche-patata se pone en marcha.

Dependiendo del 'ejemplar' escogido, la carrocería puede ofrecer un gran rendimiento aerodinámico -escasa resistencia al viento- que le permita al vehículo alcanzar su velocidad máxima con escaso consumo energético. 

Desde Top Gear nos preguntamos qué pasaría si tras la correspondiente recolección, se decidiera crear un modelo de Pontus a gran escala. Teniendo en cuenta el bajo coste de la materia prima del proyecto, su rentabilidad siempre estaría asegurada.

Además, como nos demuestra el amigo Marek en el vídeo, Pontus tiene otra propiedades gastronómicas que saltan a la vista.

En este caso el método del ensayo-error, siempre se puede convertir en un suculento plato que llevarnos a la boca. Todo sea por encontrar fuentes de nergía alternativas que hagan los vehículos más sostenibles.

Al margen de las bromas, seguro que Elon Musk, dueño de los automóviles Testa, ha tomado buena nota del concepto... por si acaso.

Quizás, lo único que no nos mola de Pontus sea, su nombre. La patata mecánica habría sido más molona. ¿No crees?