Camel Trophy: la aventurera prueba off-road que se convirtió en leyenda

Javier Prieto

Dile a tu cuñado, ése que farda de todoterreno, que vea los vídeos.

Por si tu primo no lo sabe, el Camel Trophy fue una competición de conducción 4x4 que se disputó entre 1980 y 1998. Se hizo famosa por la dureza de los recorridos, por las exigencias -físicas y mentales- que requería a los participantes, así como por la espectacularidad de sus exóticos paisajes. Allí los coches de Vin Diesel, Dwayne Johnson o de Arnold Schwarzenegger, aunque molan un montón, no habrían servido de nada.

La legendaria prueba no iba de ser más rápido que los adversarios, ni de luchar contra el crono. El reto consistía en transitar por lugares por los que no lo había hecho antes (casi) nadie debido a lo inhóspito del terreno.

En definitiva, se trataba de echarle un pulso a la Naturaleza del cual salir victorioso con unos simples todoterrenos y poco más. De ese modo tan sencillo, el espíritu aventurero del hombre amante de los automóviles había encontrado un desafío desconocido hasta entonces. Nacía un nuevo estereotipo.

Navegando a lo Camel Trophy

Como te puedes imaginar, además de la pericia con el volante, las planchas, el winch y la reductora, resultaba fundamental la capacidad de superación y el espíritu de equipo. Sin todas esas condiciones era imposible salir victorioso de las mil y una trampas que aparecían en las etapas.

Cada uno de los equipos estaba compuesto por dos miembros de un mismo país al que representaban. Debían completar unos itinerarios diarios que discurrían habitualmente por zonas selváticas. Es decir que no pisaban una carretera ni de milagro, puesto que por donde circulaban simplemente no existían.

A ver, ¿qué pavimento se iban a encontrar en la jungla amazónica? Pues ninguno. Eso sí, barro, piedras, rocas, árboles traicioneros, precipicios escondidos y muchos bichos venenosos con muy mala leche, tenían para dar y tomar. 

Nadando en el Camel Trophy

Vadear un río con el agua a la altura de la ventanilla, transitar por roderas convertidas en arenas movedizas, "navegar" por un lago con el vehículo sobre una rudimentaria balsa. Todo eso y mucho más era el pan nuestro de cada día para la caravana de La Gran Aventura.

El Camel Trophy se convirtió inmediatamente en la reina de las competiciones off-road extremas,adquiriendo fama planetaria. Tanto es así que llegó a ser considerada como Las Olimpiadas de los 4x4

Ayudaron, y mucho, a su éxito mundial el impulso de las dos firmas patrocinadoras, la tabaquera Camel y la automovilística Land Rover, que prestaba sus famosas mecánicas. Formaron parte de la historia los modelos Range Rover, Defender, Discovery y Freelander.

CAMEL TROPHY PROBLEMS

Sí, es cierto que en la primera edición se emplearon los Jeep CJ-6s de la entonces llamada Trans-Amazónica. Sin embargo enseguida llegó la pasta de Camel y en 1982 la de los fabricantes ingleses.

En definitiva el Camel Trophy era un remake contemporáneo de la famosa obra clásica La Odisea. En ella, el escritor griego Homero narraba las vicisitudes que un hombre sufría en un azaroso viaje por el Mediterráneo.

Camel Trophy help

Finalmente, y tras mostrar un valor y una determinación increíbles, superó todas las dificultades del destino. El nombre de ese ciudadano corriente convertido en héroe por su actuación era Ulises.

Pues en el Camel Trophy, que suponía un reto de unas dimensiones hercúleas y mitológicas, se buscaba nuestro Ulises contemporáneo. Ése fue el secreto del éxito de la prueba. ¿Por qué? ¿Quién no desearía ser bendecido por los dioses de la aventura y la fortuna? 

Para finalizar, si todavía te quedan ganas de más emociones Made in 4x4, echa un vistazo a la galería que tienes bajo estas líneas y que trata de la historia del Dakar, otra prueba mítica del Siglo XX.

  

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