Los coches autónomos de Ford: sin volante ni pedales

El Ford Mondeo híbrido sale a la calle solito.

No es el Kraz Spartan que te enseñamos en este vídeo, pero el coche autónomo de Ford, un Mondeo híbrido, avanza en dos campos fundamentales para este tipo de vehículos: la plataforma -una versión mejorada de un automóvil, explica la compañía del óvalo- y el sistema de conductor virtual. Este último tiene un nivel 4; es decir, no es necesario un humano para tomar el control del modelo, que debe ser capaz de actuar como si hubiera alguien al volante.

El dispositivo de Ford lo consigue gracias a los sensores, las cámaras y el radar, los algoritmos para la localización y selección de rutas, la visión computerizada y el aprendizaje, los mapas 3D de alta definición y la potencia de cálculo e informática para manejar estos datos. Ya te imaginarás que ponerlo todo de acuerdo para que el coche autónomo tome decisiones por sí mismo no es precisamente sencillo. Pero Ford asegura que, en algunos casos, estos vehículos “actúan como humanos; de hecho, mejor que ellos”. Apuestan fuerte…

El conductor virtual de la compañía utiliza la cartografía en tres dimensiones para saber dónde están las señales de tráfico, los semáforos, los pasos de cebra… Cuando el Mondeo se pone en marcha, las cámaras y sensores comparan lo que ‘ven’ con lo que hay en el mapa. Así, el vehículo respeta las normas de circulación e identifica el trayecto y su entorno. Por supuesto, también reconoce elementos móviles, como peatones, ciclistas u otros coches; incluso un policía dirigiendo el tráfico.

Los coches autónomos podrían hablar con los peatones... con emoticonos.

Todo esto permite que el conductor virtual lleve a cabo tareas como un humano y, potencialmente, mejor, asegura Ford. Su trabajo se divide en detectar el entorno que lo rodea (gracias a los radares, cámaras y sensores, con una visión de 360º y un alcance de dos campos de fútbol), tomar decisiones –mediante el ordenador de su maletero, que analiza millones de datos por segundo- y controlar el vehículo. Esto se consigue con una red de señales electrónicas que transmiten las mencionadas decisiones a la dirección, frenos, acelerador y cambio.

Este nuevo coche autónomo de ensayo cuenta con volante y pedales, pero el modelo definitivo, (destinado a un uso compartido o de mercancías), que Ford planea para 2021, como BMW, no los tendrá. Entendemos los avances que representan estas tecnologías, pero tenemos una pregunta… ¿Te gusta conducir?