Vision Next 100. Así será el Mini del futuro: autónomo, compartido y personalizado

Javier Leceta

En el futuro, todos los Mini serán tu Mini. Esta es la propuesta del Mini Vision Next 100. Te lo explicamos.

El Mini del futuro sabrá más de ti que tu mejor amigo, porque promete ser un coche más personalizado que nunca. Entrarás en él y sabrá dónde está tu casa, tu oficina, tus restaurantes favoritos, qué música te gusta... Pero lo cachondo es que te sentarás al volante de otro Mini, y pasará exactamente lo mismo, conocerá todas tus preferencias... Y si el propietario de otro Mini se monta en el tuyo, más de lo mismo. ¿Qué diablos pasa? ¿El Gran Hermano se ha apoderado de una de las marcas más pijas del mercado o qué?

Tranquilo, que es más sencillo que eso. Te cuento. El Mini Vision Next 100 es uno de los tres coches -junto al BMW Vision Next 100 y al Rolls-Royce Vision Next 100- creados con motivo del centenario de BMW. El ingeniero de Diseño Anders Warming nos explica en qué consiste este prototipo que parece tener poderes mentales: “Hoy, las personas están conectadas a Mini de forma emocional. Pero en el futuro lo estaremos digitalmente”. ¿Que quiere decir esto? Pues, según la marca, que cualquier Mini podrá ser el tuyo gracias a esta novedosa interpretación del coche compartido.

De esta forma, los fans de Mini podrán acceder en el futuro a uno personalizado en cualquier momento y lugar, y lo que es más importante sin necesidad de comprarlo. El Mini del futuro estará siempre disponible, recogerá a su conductor de forma completamente automática en el lugar que desee y se adaptará a su estilo de vida personal. Este nuevo concepto de movilidad se basará en una inteligencia digital conectada en red.

Será algo así como cuando ahora cambias de móvil, pero el nuevo automáticamente ya tiene toda tu información. La culpa la tiene una copia de seguridad almacenada en la famosa y omnipresente Nube: tus apps, tus preferencias, tus contactos... Todo está ahí. Pierde tu teléfono en cualquier sitio, cómprate otro y listo: lo enciendes y ya es tu nuevo tu teléfono con todos tus datos, números de teléfono, etc.

Pero, ¿qué aspecto debe tener un coche que cambia continuamente de conductor y cómo puede transmitirle la sensación de que es su vehículo personal? Como ves en la galería de imágenes, el Vision Next 100 apuesta por una cubierta plateada. Un “lienzo” que, según el equipo de diseño de la marca, “se puede grabar y se adapta a la situación de cada usuario y a su estado anímico”. Así, incluso el color del techo y el ambiente luminoso del interior del vehículo cambian con diferentes proyecciones.

El tradicional indicador de disco central de Mini se ha convertido en el Cooperizer en el Next 100. Se ilumina con múltiples facetas, como un caleidoscopio. Además, propondrá a cada conductor un ajuste básico individual en materia de entertainment, comunicación y modo de conducción activo o autónomo. Durante el viaje, el conductor podrá decidir el ambiente interior y el modo de conducción. Así, el Mini del futuro podrá conducirse de forma autónoma o manual. Eso sí, el coche será capaz por sí mismo de desplazarse vacío para acudir a la estación de carga, al túnel de lavado, al aparcamiento o a recoger al próximo usuario. Para pasar de la conducción propia a la autónoma, el conductor solo deberá desplazar el volante al centro. Lo mismo se aplica al asiento de una sola pieza y la zona de reposapiés continua sin consola central. Los ocupantes podrán subirse por ambos lados y buscar después la posición del asiento que prefieran. En la conducción deportiva, elementos activos dentro del asiento del conductor y el acompañante se encargarán de ofrecer un mejor apoyo lateral.
La tecla Inspire Me permitirá activar una función especial del Cooperizer: con ella, el Mini accederá a información interesante para el conductor basada en los datos de usuario ya almacenados. Este podrá dejarse inspirar: el Mini Vision Next 100 le propondrá, por ejemplo, la configuración individual del coche de un artista que le gusta y cuya exposición ha visitado hace poco. O le recomendará una ruta especialmente curva a las afueras y para el trayecto pasará de forma completamente automática de la conducción propia al modo John Cooper Works.

A priori, la conclusión de todo esto es que en el futuro no serás el propietario de un Mini del todo... De hecho, el car-sharing o coche compartido será una práctica que probablemente crecerá en las grandes y abarrotadas ciudades. Pero si puedes compartir un coche que conoce todos tus gustos es posible que los sientas como propio y que incluso seas más fiel a la marca. ¿Quién sabe? A fin de cuentas no son más que hipótesis sobre un futuro.

De todas formas, en el caso del Mini Vision Next 100 no estamos hablando solo de conducir. Como puedes ver en la galería de imágenes, este llamativo prototipo proyecta imágenes en el techo, las puertas e incluso en el suelo alrededor del coche.

Etiquetas: Coche del futuro