Prueba del Chevrolet Camaro 1LE: puro músculo en la pista

Oh, yeah!

¿Qué es el Chevrolet Camaro 1LE?

Para todos aquellos legos en la materia, la variante 1LE del Chevrolet Camaro -que en 2016 ha cumplido su 50 aniversario- incorpora un paquete de piezas específicas para convertirlo en un arma más que temible dentro de un circuito, con unas prestaciones superiores a las de otros coches que cuestan el doble o el triple que él. La primera vez que una versión parecida -también conocida como Track Performance Package- apareció en el mercado fue en 1989, así que ahora se cumple el 27 aniversario, que no es un número redondo pero nos gusta igual...

¿Tanta expectación crea un simple paquete de piezas?

Lo cierto es que el cambio tan radical -para bien, se entiende- que ha experimentado toda la gama de General Motors en los últimos cinco años también ha llegado a sus series de piezas aftermarket, logrando que éstas mejoren sustancialmente los vehículos originales tal como salen del concesionario. Y con todas las garantías oficiales cubiertas, tal como sucede en los kit de Mountune para los Ford Focus RS, por ejemplo. 

Vale, ¿qué pasa con el 1LE?

Este paquete está disponible para las versiones LS, LT -ambas con motor V6- y el poderoso Camaro SS 2016 con su bloque V8 de 460 CV. También hay otras versiones más grises del coche -una de ellas incluye un motor de cuatro cilindros-, pero en ellas no puede instalarse este kit, porque está reservado en exclusiva para la gente que mola. Y un Camaro con un 4L no mola nada. Lo sentimos. 

¿Qué viene en la caja?

En el caso del paquete pensado para las variantes V6 del Chevrolet Camaro 1LE las piezas incluidas son un nuevo juego de suspensiones, ruedas y sistema de alimentación propios del modelo V8, manteniendo el motor sin modificar. También incluye un diferencial de deslizamiento limitado, pinzas de freno de cuatro pistones en el eje anterior y accesorios para la zona delantera del coche que mejoran la ventilación. En cuanto a su estética, se diferencia de los modelos de serie por sus grandes llantas de 20 pulgadas, su splitter delantero, su alerón trasero y el capó terminado en negro mate. También puedes elegir instalar unos asientos Recaro y un sistema de telemetría. Y deberías hacerlo... 

¿Y qué hay del V8?

Con el V8 es cuando llega lo bueno: el Track Performance Package del motor más grande que puede equipar un Camaro -de 6,2 litros, para más señas- incluye amortiguadores adaptativos y barras estabilizadoras diseñadas para dar lo mejor de sí en un circuito. Además también viene en la caja un diferencial electrónico, neumáticos Goodyear Eagle F1 Supercar, discos más grandes delante con pinzas de seis pistones firmadas por Brembo, el mismo sistema de ventilación de sus hermanos pequeños y los asientos Recaro, que no son una opción. Y estéticamente es igual de brutal que los V6. 

Suficientes juguetes. ¿Qué tal va?

Sencillamente brutal. Cuando probamos el Camaro de esta generación por primera vez ya dijimos que su comportamiento respondía más al de un coche deportivo que al de un muscle car, y la versión 1LE va unos cuantos pasos más allá. Su rendimiento es espectacular y es muy parejo al de un BMW M4 con el paquete más deportivo instalado, que ya es mucho decir. 

Si estás plantándote en serio hacerte con uno, procura que sea el modelo V8: es el coche definitivo. Vale, el modelo V6 tampoco va nada mal, pero es que el Chevrolet Camaro 1LE con el bloque de ocho cilindros es simplemente sensacional. 

¿Cómo es posible conseguir algo así añadiendo unas cuantas piezas?

Porque esas piezas no las has comprado en la tienda de repuestos de tu barrio. Todos los componentes del 1LE han sido diseñados al mismo tiempo que el propio coche, y por eso encajan a la perfección y lo mejoran en aquellos puntos donde era posible hacerlo. Y, déjame recordarte algo: con garantía oficial. 

Yendo tan bien en la pista, me imagino que en la calle deben ser un horror, ¿no?

Nop. Hemos hecho alrededor de 160 kilómetros por las carreteras del Valle de la Muerte y la conclusión que hemos obtenido es que ninguna de las mejoras en circuito que se han hecho a los Chevrolet Camaro 1LE merman en absoluto su confort de marcha en carretera. De hecho, lo han mejorado: ahora transmiten más seguridad al circular a ritmos alegres en cualquier circunstancia. 

¡Vendido! Ahora dime el desorbitado precio del paquete para que se rompan todos mis sueños... 

Apunta: el kit para las versiones V6 tiene un coste de 4.500 dólares, mientras que el diseñado para el V8 vale 6.500. El primero puede comprarse a partir de 33.000, y el segundo por poco más de 44.000. Pero no en España...

¿Debería comprar uno? 

Todo depende de... bah: ¡sí!

Texto: Pat Devereux