Prueba: nuevo Audi A3 1.0

Manda el downsizing: ¿cómo se comporta el nuevo Audi A3 con el diminuto motor 1.0? Lo averiguamos en esta prueba.

¿Nuevo Audi A3? Es igual que el antiguo

El nuevo Audi A3 2016 ha recibido el más ligero de los retoques de un cirujano plástico para animarlo. Su estatus consolidado como uno de los modelos más vendidos en Europa –por delante, incluso, de muchos compactos familiares más baratos y con un comportamiento similar- sugiere que es una apuesta segura para la marca. Ahora toca probar este coche.

Pero ¿hay un nuevo motor?

Sí, un 1.0 tricilíndrico turbo. Ofrece 115 CV y 200 Nm y sus materiales y forjados sugieren que es un peso gallo; 88 kg, de hecho. Para un propulsor de combustión eso es prácticamente nada. Se trata de un círculo vicioso: cuanto menos marque en la báscula, menos necesario será un eje de equilibrado que suavice los balanceos inherentes al movimiento de los cilindros, por lo que la mecánica pesará menos, y así…

¿Y es adecuado para chupar rueda, teniendo una potencia tan escasa?

El Audi A3 1.0 TFSI no es un coche rápido. Los vehículos ideados para gastar menos de 4 l/100 km y emitir 104 g/km de CO2 rara vez lo son. Pero estos motores turbo tricilíndricos tienen la costumbre de aprovecharse de su (escaso) peso, comportándose de forma vivaz y dinámica; las mismas características que nos gustan en los propulsores de 1 litro de Ford, Opel y VW suenan también ciertas aquí. O quizá deberíamos decir tamborilean.

Oficialmente, pasa de 0 a 100 km/ h en 9,7 segundos y su velocidad máxima es de 205 km/h, pero si vas a un ritmo normal, resulta completamente aceptable en las autopistas. La mecánica sube de vueltas con mucha voluntad hasta las 4.500 rpm, aunque después empieza a sudar y a forcejear. Necesitarás trabajar un poco para conseguir fuerza en ese punto.

El nuevo Audi S3 2016 es más potente. Y es mejor.

De todas formas, está acorde con la actuación del anterior 1.2 (que era, a su vez, un downsizing acompañado de turbo del antiguo 1.6). Y retumba como si tuviera carácter, no de forma aburrida. Eso es un plus. Porque prefieres un motor que suene divertido a uno plano, ¿verdad?

Todos los Audi de este primer contacto contaban con la caja S-tronic de 7 marchas, opcional, que es una transmisión espectacular para lograr lo mejor de esta joyita, pero tenemos la persistente sensación de que esta mecánica efervescente sería más agradable con un cambio manual.

¿Su conducción es divertida?

Es el mejor Audi A3. Atentos al tópico: menos es más. El hecho de que haya casi la mitad de peso merodeando tras la parrilla frontal (más ancha y angular) que en las versiones diésel más vendidas, significa que el coche gira dulcemente. A diferencia de lo que ocurre con sus hermanos TDI, continúa así, en lugar de encogerse de hombros con desesperación y sacudir sus frenos para mantenerse en la trazada. ¿Es tan suave como un Ford Focus o un Mazda 3? Francamente, no. Pero el A3, más silencioso, mas barato y más ecológico, ahora también está más cerca de ellos.

¿Y cuando me haya calmado y sólo quiera recorrer largas distancias?

También estamos ante un vehículo sumamente silencioso y discreto si va a un ritmo más relajado. Lo que casa de maravilla con los paneles súper estirados, las líneas tensas y todos los botones que pulsas y giras en el habitáculo, un rasgo general de Audi. Resulta un conjunto impecable; debe ser un denominador común que la gente evite lo más barato para tener un poco de este diseño de marca.

A menos que tu empresa te dé un diésel (desde que los políticos afilan sus lápices especiales para crear impuestos contra los gases contaminantes, no es precisamente lo más apetecible), este nuevo Audi A3 1.0 TFSI se postula como un coche familiar muy completo. Bueno, ten en cuenta que casi nadie notará que es nuevo.

Texto: Ollie Kew

Nuestro veredicto

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