Prueba Range Rover Evoque cabrio: el SUV que también presume en verano

Javier Leceta

¿Buscas un todocamino capaz con el que no pasar desapercibido todo el año? El Range Rover Evoque cabrio puede ser la respuesta a tus necesidades de conducción y postureo...

¿Qué nos parece?

Vale, estoy contigo en que antes de montarme en el Range Rover Evoque cabrio este coche traía a mi mente una especie de Pocholo cualquiera postureando con su coche en Baqueira -durante el invierno- o en Ibiza -en verano-. Un conductor al que, a priori, no le importará mucho si está al volante de un SUV con un buen comportamiento o de un hierro con el techo decapitado. Y de hecho, estoy seguro de que será el caso de alguno de sus propietarios -si el Evoque normal ya gusta, imagina su versión descapotable-. Sin embargo, y como vas a leer en esta prueba del Range Rover Evoque cabrio -su denominación comercial es realmente Range Rover Evoque Convertible-, este capricho sobre ruedas tiene más sentido del que parece inicialmente y seguro que, teniendo en cuenta la clientela selecta a la que va dirigido, será un éxito de ventas. Encima, es un buen coche en carretera y fuera de ella. Por si esto no fuera suficiente, llega a un segmento que actualmente no tiene competidores.

¿Qué es el Range Rover Evoque cabrio?

En realidad, el Evoque cabrio es el primer SUV descapotable que sale al mercado, por lo que hay agradecer al fabricante inglés su iniciativa de crear un nuevo segmento en el que parece que están interesados más marcas (si no, ¿para qué se ha presentado el Vokswagen el T-Cross Breeze en el último Salón de Ginebra?).

Desde el punto de vista del diseño es un coche que llama la atención, sobre todo descapotado, ya que su techo de lona de cinco capas -el más largo del mercado- queda a ras de la carrocería una vez plegado (proceso que tarda 18 segundos -21 cuando se cierra- y que se realiza en forma de 'Z') y no rompe su atractiva estética. Además, no resta espacio al reducido -eso sí- maletero de 251 litros (la mitad que el Evoque normal). El accionamiento del techo puede realizarse a velocidades de hasta 48 km/h.

El habitáculo está a la altura de un SUV premium. Eso sí, las plazas traseras son muy reducidas y además se sacrifican si se coloca el deflector de viento. Detrás de ellas se esconde el ángel de la guarda del todocamino inglés: el Roll-Over Protection Device (RPD), un dispositivo de protección que, en caso de vuelco, activa en 90 milésimas un doble arco de seguridad de dos barras de aluminio que crea “un espacio de supervivencia”.

Range Rover Evoque deflector

Otra carta ganadora es la posición elevada de todos los pasajeros, que, con el techo quitado, pueden disfrutar del paisaje en cualquier terreno y estación del año. Eso sí, que se olviden de viajar con mucho equipaje...

Al volante: prueba del Range Rover Evoque cabrio

Cumplido el primer objetivo de este niño pijo al que le encanta el postureo: rompe cuellos allá por dónde pasa... La siguiente duda que plantea es si da la talla al volante. Antes de entrar a fondo en el comportamiento del Evoque Convertible es importante aclarar que no pasarás frío en ninguna circunstancia (y te lo dice una persona especialmente friolera). La potencia de su climatizador y asientos calefactados hacen que el interior pueda convertirse en un auténtico horno crematorio: dan suficiente calor como para que puedas circular descapotado incluso por puertos de los Alpes franceses (lugar donde ha tenido lugar esta prueba).

Al volante, este hijo de la Gran Bretaña continúa acumulando argumentos a su favor. Se nota algo más pesado (1.967 kilos) por los refuerzos necesarios para compensar la ausencia del techo rígido (se han reforzado el chasis y los pilares para incrementar la rigidez torsional, y se ha optimizado la suspensión con muelles más rígidos y estabilizadoras de mayor diámetro). Sin embargo, se las arregla para ir rápido cuando es necesario y transmite buenas sensaciones, incluso en carreteras reviradas. No puede definirse como divertido, pero sobrepasa lo esperado en un coche de estas dimensiones y peso: tiene un buen paso por curva, muestra aplomo y no parece resentirse en su rigidez.

La mayor pega está bajo su capó: aunque el bloque diésel de 180 CV es el más equilibrado de los tres disponibles (los diésel Ingenium TD4 de 150 y 180 CV, y el gasolina Si4 de 240 CV) y no empuja mal, echo en falta un poquito más de salida, sobre todo a la hora de hacer adelantamientos rápidos. Una última recomendación, utiliza mejor el modo Sport. En cuanto al viento, con la ayuda del deflector, no molesta hasta velocidades legales en autopista (130 km/h en Francia). Con la capota puesta, el Range Rover Evoque cabrio muestra una insonorización correcta, incluso a velocidades elevadas.

¿Amigo o enemigo del campo?

Hasta ahora hemos visto que el Range Rover Evoque Convertible es estéticamente atractivo y se comporta bien en carretera, ¿pero es un 4x4 hábil fuera de ella? Como miembro de la familia Land Rover que es, el Evoque sin techo matiene el ADN de la marca en cuanto a prestaciones off-road. ¿Qué quiere decir esto? Pues que el coche es capaz de pasar por zonas a la que ni siquiera se acercarán la mayoría de sus propietarios gracias a su sistema Terrain Response, de obligado uso cuando la cosa se pone fea.

Range Rover Evoque cabrio obstáculos

Durante los dos días de pruebas por las carreteras y montañas francesas he podido comprobar que el coche se muestra capaz en cualquier superficie, tanto barro como nieve. A través de cuadro modos (General, Hierba, Gravilla/Nieve/Barro/Surcos y Arena), el sistema adapta automáticamente la dirección, el acelerador, la transmisión, el acoplamiento de la tracción, el frenado y la estabilidad.
El Evoque cabrio dispone, además, de varias ayudas a la conducción que pueden sacarte de más de un aprieto en algunas circunstancias. Entre ellos están control de descenso (HDC), el sensor de vadeo Wade Sensing (determina la profundidad del agua a través de unos sensores instalados en los retrovisores), la cámara de aparcamiento de 360 grados y el asistente de mantenimiento de carril. Ah, otro detalle importante si eres amigo de las aventuras offroad: el Evoque Convertible es capaz de atacar pendientes de 45 grados y de sufrir inclinaciones de hasta 35 grados. Asimismo, sus ángulos de entrada, ventral y salida son de 19, 18,9 y 31,0 grados.

Precios y equipamientos

El nuevo Evoque cabrio llega con dos acabados (SE Dynamic y HSE Dynamic) y los tres motores mencionados anteriormente; todos con tracción a las cuatro ruedas y cambio automático de velocidades. Su precio está comprendido entre 54.700 y 70.500 euros.
Los dos equipamientos son bastante extensos, y en el apartado tecnológico destaca el nuevo sistema de infotainment de la marca, InControl Touch Pro, con pantalla táctil HD de 10,2 pulgadas y disco duro de memoria sólida -más rápido-.

Infotainment Range Rover Evoque cabrio

Precios del Range Rover Evoque Convertible
Evoque Convertible 2.0L TD4 Diésel 150 CV 4x4 SE Dynamic: 54.700 euros
Evoque Convertible 2.0L TD4 Diésel 150 CV 4x4 HSE Dynamic: 61.200 euros
Evoque Convertible 2.0L TD4 Diésel 180 CV 4x4 SE Dynamic: 57.700 euros
Evoque Convertible 2.0L TD4 Diésel 180 CV 4x4 HSE Dynamic: 64.200 euros
Evoque Convertible 2.0L Si4 Gasolina 240 CV 4x4 SE Dynamic: 63.400 euros
Evoque Convertible 2.0L Si4 Gasolina 240 CV 4x4 HSE Dynamic: 70.500 euros

Nuestro veredicto

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Etiquetas: SUV, Todocaminos